La ironía de esas nuestras “ verdades independientes ” es que son una prisión :
Lo que nos sostiene en la ambivalencia perenne de satisfacciones y sufrimientos . Somos seres atrapados en nuestros juicios
¿ Cómo funciona esto ?
Desde que hemos cumplido siete semanas en el vientre materno , nuestro cerebro comienza a hacer de las suyas tomando información y a fungir como el gran administrador para ir depositando millones de datos en lo que teóricamente se le ha llamado zona del inconsciente ( no porque esté en contra de la consciencia , sino porque es la zona en la que según eruditos en materia del estudio del alma , se congrega un altísimo porcentaje de todas nuestras experiencias ) proveyendo cifras desde las que eventual y paulatinamente , el cerebro irá distribuyendo sistemáticamente para su conveniente valoración , precisa ejecución y específica procuración de su propósito ulterior : juzgar / suponer / asumir , sea llevado a cabo de manera inapelable .
Gracias a la relación cerebro - mente ( alma / consciencia ), cada quien tenemos nuestras propias verdades , las cuales son pilares y fundamentos desde donde a cada uno de nosotros se nos ha considerado único , legítimo , independiente y extraordinario , y son esas verdades las que determinan nuestra identidad y derecho de opinión ante los acontecimientos cotidianos que se celebran “ afuera ” de nosotros . En otras palabras , la función básica de la relación cerebro - mente es pre-juzgar ; un bajísimo porcentaje de este prejuicio alcanzamos a ver manifestarse en la zona consciente , probablemente la relación esté en 99 % vs 1 %.
La ironía de esas nuestras “ verdades independientes ” es que son una prisión : es la lucha permanente por mantenerlas , lo que nos sostiene en la ambivalencia perenne de satisfacciones y sufrimientos . Somos seres atrapados en nuestros juicios . Estamos en la búsqueda constante de respuestas , pero no damos oportunidad de aprender habilidades distintas a las obtenidas por nuestras propias experiencias previas . Dejar de hacer lo que creemos saber hacer abriría nuevas posibilidades de interpretación Autor : , aunque para ello requeriríamos dar un paso previo : Del saber
Edición 4 Julio 2017 Pág 11
escuchar ingenuamente , oír neutralmente ; entrenar a nuestro cerebro para que re-aprenda , enfocando nuestras energías en soltar la noción de que los demás deben ver el mundo tal y como nosotros lo vemos .
¿ Cómo liberarnos de esa prisión ?
En siglos pasados , una persona era valorada por su capacidad de guardar silencio , se les llamaba sabios y eran los que regían el rumbo , no sólo de su individualidad sino de toda una comunidad . “ El silencio es un amigo que jamás traiciona ”, decía Confucio , demostrando que los sabios y su silencio eran tesoros invaluables , ellos demostraban que habría que ocuparse más de voltear hacia dentro , que preocuparse acerca de lo que los demás hacían o dejaban de hacer .
Me pregunto ¿ dónde habrán quedado esos sabios ? En nuestra sociedad actual es recurrente que por nuestras ansias de obtener respuestas inmediatas o soluciones rápidas , caigamos en aguas agitadas , sumergiéndonos en océanos saturados de información ( tan accesible es acceder a ellos que las tenemos en la palma de la mano , en menos de un segundo y con sólo dar un par de clicks ).
La corriente de esos océanos es tan voraz que impide que haya serenidad , nos revolcamos en olas de ideas superficiales y nos arrastramos en un vaivén de frustración , negándonos al descubrimiento de mares más tranquilos : el desarrollo de nuestra sabiduría interior que reside en la calma profunda .
Sin embargo , hoy en día , y en un resurgimiento cada vez más impetuoso de una toma de consciencia global , surgen disciplinas y actividades que acompañan a devolverle al silencio su estirpe , jerarquía y merecida importancia . Una de ellas es el Coaching No Directivo , que pretende forjar en sus seguidores la pauta de la “ aceptación ” como fundamento en la relación profesional que procura .
Es gracias a los espacios de silencio durante las sesiones donde el Coach No Directivo honra y aprecia la posibilidad de experimentar una toma profunda de consciencia ( 1 %), primero , al estar alerta de la inevitable interpretación de la que se encarga nuestra relación cerebro-mente al poner atención a la conversación del Coachee , para en seguida dar paso a la “ escucha ingenua ” ( acto de oír biológicamente ) creando así un espacio de neutralidad ; logrando para el otro un ambiente puro que le permita acercarse a la autenticidad de su verdad más profunda . Si bien es una escuela de formación que cualquier ser humano merece conocer , no es necesario cursar la Certificación para ejercer como Coach No Directivo y lograr acceder a la sabiduría del silencio ; con sólo dedicarnos pocos minutos del día a condicionar nuestras interpretaciones , dejaríamos espacio para avivar esa sabiduría que reside en el silencio . Hacer del cuestionamiento ( las preguntas abiertas , cortas y simples ) un hábito recurrente , hará que logremos poco a poco y de manera ferviente acceder al aprendizaje más importante : visitar el silencio para dejar de asumir y comenzar a aceptar . Esta última palabra es lo que se considera la verdadera y más gloriosa muestra de amor , ya que , como dicen por ahí : “ El secreto no es querer entenderlo todo , a veces no se trata de entender , sino sólo de aceptar .”
La invitación es a soltar todo lo que ya no te sirva , recuerda que el amor libera , y la aceptación es una forma de amor que te acompaña a escuchar sin que la trampa de las interpretaciones haga de tu vida un camino de aferre y confusión .
Ama , goza , sonríe , agradece , aprende y disfruta … todo lo demás es una ilusión .