Suave como la lluvia 19
do . Debíamos de tener todos como una especie de traba común que nos robaba la alegría y nos ataba a aquellas viejas calles .
Eva , al poco de dejarme , se casó embarazada de un tipo que tenía una empresa de contenedores . Hay gente capaz de sacar dinero de la basura . Se fue de aquí y supongo que tuvo unos años que fueron su rato de felicidad . Luego , volvió la maldición y le pasó una factura demasiado grande : un vecino del barrio raptó , violó y asesinó a su hija una tarde de invierno , cuando la chica volvía de visitar a su abuela . El tipo se recreó : le fracturó la mandíbula y le rompió a golpes varios dientes , la violó vaginal y analmente , le arrancó un pezón de un mordisco y le asestó 23 puñaladas . Lo que no consiguió es correrse . Aquello fue el tema de conversación durante muchos meses . Luego , como todo , fue cayendo en el olvido , salvo para ella , claro . Eva estuvo ingresada una larga temporada . Cuando salió decían que ya no era la misma . Su marido se perdió en los bares , hundió la empresa y terminó colgándose de una viga . Ella volvió a la casa familiar y yo decidí que ya no saldría de aquí , aunque nunca retomásemos el contacto . Puede que esperase un momento que jamás llegó , que ya nunca llegaría .
A Álvaro , el menor del grupo , le abandonó su mujer y poco después perdió su trabajo en una editorial . Volvió a casa de sus padres , ya fallecidos , convertido en un alcohólico prematuramente envejecido que malvivía gracias a una mínima pensión y la generosidad de algún vecino .
Y Paco , el mayor de todos , heredó el bar de su padre , no tuvo opción . Tampoco tuvo hijos , y cuando su mujer , Nines , enfermó y se tumbó en la cama para nunca levantarse , el mundo de ambos quedó , prácticamente , reducido a aquel viejo edificio . Ni siquiera volvieron a ir al pueblo durante el mes de agosto , la única salida que hacían cada año . Paco jamás cerraba el bar , su mujer no salía de casa y él casi nunca hablaba de ella . Le había