Suave como la lluvia - Miguel Rubio - teaser | Page 16

Por fin un martes salí de casa y empecé a caminar sin rumbo fijo . En esos días de reclusión no había tenido ningún síntoma de nada , salvo el cansancio que producía la inactividad . Supuse que luego todo me caería de golpe , pero , como siempre que me venía un pensamiento relacionado con la enfermedad , lo aparté como el que espanta un moscardón .
CAPÍTULO II

Por fin un martes salí de casa y empecé a caminar sin rumbo fijo . En esos días de reclusión no había tenido ningún síntoma de nada , salvo el cansancio que producía la inactividad . Supuse que luego todo me caería de golpe , pero , como siempre que me venía un pensamiento relacionado con la enfermedad , lo aparté como el que espanta un moscardón .

Caminé durante cerca de una hora y , aunque me sentía cansado , me dije que se debía a la falta de ejercicio . Bueno , tampoco nunca había sido un gran atleta , me gustaba salir a caminar por la ciudad , tratar de dejar la mente en blanco y mirar a la gente , solo eso . Siempre había estado delgado , aunque ahora puede que me sobrasen tres o cuatro kilos , tampoco demasiado . Pensé que , quizá , debía empezar a hacer algo de deporte y la idea , dadas las circunstancias , era tan absurda que no la descarté de inmediato . También noté que me molestaba un poco la luz , aquel tono ocre que tenía Madrid muchas mañanas de otoño , con un sol agradable que apenas llegaba a calentar . Y el ruido , la contaminación y la gente . Pero , otra vez , me dije que se debía a mis días de encierro en casa con las persianas bajadas , no a la enfermedad . Esos días los pasé , la mayor parte , tumbado en la cama o en el sofá , pensando en