Suave como la lluvia - Miguel Rubio - teaser | Page 12

Suave como la lluvia 17
más , no haber reído más , no haber follado más . Y entonces , toqué fondo y lloré por Eva , claro , por no haberla mantenido a mi lado , por no haber podido olvidarla , por haberla buscado en todas las mujeres que conocí después y , sobre todo , por lo patético que resultaba que siguiese pensando en una chica con la que había salido cuando tenía 17 años . Así era yo : cobarde y patético . Y sobre todo , lloré por eso .
Resultó muy doloroso , terminé absolutamente agotado , pero el llanto suele tener un efecto reparador , y cuando se acabaron las lágrimas decidí que no iría al hospital . Ni en ese momento ni en ningún otro . Mi madre ya había estado por los dos . Demasiados días , demasiada agonía , demasiada tristeza . Igual que mi padre unos años antes , también devorado por un cáncer . La maldición familiar . Estampé el móvil contra la pared . Recordé que tenía teléfono fijo cuando sonó y , en un gesto teatral y ridículo , arranqué el cable de un tirón murmurando :
— No hay nadie en casa . Nos hemos largado . Llame otro día .
O , mejor , llame en otra puta vida . Pasé los siguientes cuatro días encerrado . No podía decirse que este último había sido un buen año . La muerte de mi madre , la pérdida del trabajo y ahora esto : el final del camino . Bueno , a decir verdad , tampoco había grandes cosas que hiciesen de mi mundo un lugar medianamente atractivo . Si tuviera que ser sincero diría que vivía , simplemente , por inercia . Yo no era el único en esto , eso seguro . Probablemente , el mundo estaba lleno de gente así . No tenía mujer ni hijos . Cincuenta años de una vida vulgar que empezaba a diluirse en la casa familiar de la calle Navarra , en el barrio de Tetuán , donde había vuelto para cuidar de mi madre durante sus últimos tres meses , aunque puede que nunca me hubiese ido del todo . Viví durante años a tres paradas de metro , pero mentalmente jamás me alejé de allí . Me encontraba cómodo ,