CUMPLIMIENTO
D
urante las dos últimas décadas,
los esfuerzos de las comunidades
globales en la lucha contra las organizaciones dedicadas al crimen internacional
han aumentado de manera exponencial en
lo que concierne a los bienes inmuebles, al
embargo de capital y al control. Desafortunadamente, estos esfuerzos no han tenido el
efecto deseado cuando se trata de movimiento
de fuentes con intenciones ilegales y de financiación de actividades criminales.
¿Cómo se puede explicar que aunque el
esquema parece estar bien estructurado y el
gobierno y los departamentos de seguridad
están actuando como una fuerza común,
la cantidad de capital que circula hacia los
mercados no ha disminuido y las organizaciones dedicadas al crimen internacional
siguen manipulando economías hasta hacerlas
quebrar mediante el uso de procedimientos
criminales y dinero ilegalmente obtenido? La
respuesta es clara, el problema estructural
que tiene la función de cumplimiento está
oculto en la manera en que este interactúa
con la comunidad objetivo y las percepciones
que tiene la comunidad del regulador y de sus
normas.
Estrategia de mercadotecnia y
comportamiento humano
Para progresar hay que incluir una estrategia
de mercadotecnia que modifique el comportamiento humano en lo que concierne a la
función de cumplimiento. Los reguladores
y agentes son vistos como una barrera para
crecer y se considera que ponen límites a la
teoría del logro.
En este escenario, la operación financiera mira
las regulaciones de cumplimiento como un
obstáculo importante para realizar sus otras
funciones diariamente. Las tareas agregadas
a algunos trabajadores y departamentos son
vistas como excesivas, lo que crea un rechazo
natural del equipo de cumplimiento y de su
trabajo y sus objetivos.
La crisis económica mundial exige la apertura
de nuevos mercados y la creación de procedimientos mejorados para obtener recursos sin
caer en el error de aceptar procedimientos
criminales que deteriorarían el sistema financiero global y su habilidad de reflejar información precisa sobre un país o comercio.
Hay dos factores que podrían entrar en
consideración cuando se cree un departamento de cumplimiento o cuando se modifique uno existente. El primero es que la
economía no responde a ningún paradigma
que no sea el suyo. El segundo factor es que
las pobres estrategias de mercadotecnia
para el cumplimiento y los departamentos
de sanciones representan una desventaja
comparativa importante.
La primera cuestión se ve reflejada en cómo
el derecho, la psicología, la mercadotecnia
y la creación de políticas están limitados
por necesidades económicas mientras que
El problema estructural que
tiene la función de cumplimiento
está oculto en la manera
en que este interactúa
con la comunidad
la economía no está atada por los valores y
estructuras establecidas por las otras ciencias o disciplinas. Esta situación ha dejado
un mercado económico que sólo responde
a sí mismo y no reconoce las políticas o
necesidades sociales. Hemos olvidado que
la economía no es nada más que una rama
de la praxeología, la cual analiza el proceso
de decisión al enfrentarse a una situación de
escasez de recursos.
El segundo factor de la función de
cumplimiento que tiene una estrategia de
mercadotecnia pobre o inexistente al crear
políticas empieza con el nombre aplicado a la
función y su enfoque a las personas que implementan sus políticas diariamente. Sería mucho
más preciso y atrayente re-etiquetar la función
de cumplimiento de manera más significativa, llamándola “integridad” o “departamento
contra crimen”. Esto podría ayu