ENTREVISTA
del Departamento de Estado, la salud y los servicios humanos, y el Departamento de Trabajo. Del
lado del estado tenemos al sheriff del condado de
Broward, el departamento de policía de MiamiDade, hasta departamentos de policía individuales
más chicos,—pero lo que es único es la estrecha
relación que tenemos con nuestras organizaciones no gubernamentales y los proveedores de
servicios sociales. Interactuamos con ellos semanalmente y a veces diariamente. Así que saben
lo que vamos a estar haciendo (aunque, obviamente, tenemos que proteger cierta información
de las autoridades de control legal), pero vamos a
decirles “Oigan, estén preparados, que es posible
que tengamos uno o dos víctimas para ustedes esta
noche”. Hay un montón de planificación logística
que se dedica a una situación de rescate. Tenemos
que estar preparados para todo, desde encontrar
una cama para que duerman hasta conseguir ropa
o artículos médicos para las víctimas. Además de
los proveedores de servicios sociales, tenemos
una comunidad muy grande basada en la fe o
iglesia que es una muy buen defensora nuestra.
Salen a todas las diferentes iglesias y aumentan la
conciencia. Así que puede imaginar la cantidad de
gente que va a la iglesia cada domingo y que oye
de los indicadores de la trata—lo que es una gran
cosa. También tenemos buena cooperación con el
mundo académico. Tenemos la Universidad de St.
Thomas con la que tenemos mucha interacción.
Así que cuando usted reúne todos estos diferentes
factores y las diferentes áreas, tenemos un gran
grupo de personas y ahora si podemos hacer que
la comunidad financiera se nos una también eso
será otro socio increíble para agregar a un grupo
de tareas ya muy grande y muy robusto.
AT: ¿Cuáles son algunos de los retos más importantes
en la investigación de la trata de personas?
CP: El desafío más grande que tuvimos es que la
prueba las más de las veces es nuestra víctima.
Cuando tiene a alguien que usted ha rescatado y
ha conseguido alejarla de esa horrible condición
en la que estaba, puede que tenga que hacerla
revivir lo sufrido a través de entrevistas y potencialmente estar en el banquillo frente a su agresor.
Por lo tanto, durante mucho eso es muy difícil
porque no queremos volver a lesionar a la persona
mentalmente y hacer que reviva esa experiencia
horrible. Si no tenemos una víctima, a veces no
tenemos un caso. Por eso he dicho... sí, tenemos
una gran cantidad de enjuiciamientos exitosos
con la ley de trata actual, pero en muchas oportunidades optamos por una acusación distinta sólo
porque puede ser que no queremos poner a esa
víctima en el banquillo y hacer que pase por los
horrores nuevamente. Así que podríamos enjuiciarlos por lavado de dinero o lo que sea, y eso es
algo que tanto los fiscales como la ONG nos acompaña en cualquier decisión que se tome.
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BM: En primer lugar, la identificación de la trata
de personas es un reto porque la mayoría de las
víctimas de la trata de personas no sabe qué es la
trata. De hecho, la mayoría de las víctimas no se
consideran víctimas en absoluto. Esto significa
que debemos confiar en mucho más que auto-reportes para rescatar a las víctimas de la trata de
personas. En segundo lugar, es extremadamente
difícil asegurarse de que las víctimas se sientan
seguras y que estén dispuestas a confiar en uno
lo suficiente como para explicar lo que realmente
sucedió. Cuando se las encuentra por primera vez,
la mayoría de las víctimas inicialmente les tienen
mucho temor a los traficantes y no les quieren
causar ningún problema. Trabajamos duro para
asegurarnos de que las víctimas se sientan seguras
y para ganar su confianza. En tercer lugar, una
vez que nos enteramos del abuso y trauma que
sufrieron, tenemos que garantizar que se satisfagan sus necesidades. La víctima suele tener
muchas necesidades físicas, emocionales y personales. Asegurarse de que las personas adecuadas
se ponen en contacto y que los recursos estén
disponibles es un reto. En cuarto lugar, la obtención d