Spanish ACAMS Today (Junio-Agosto 2014) Vol. 13 No. 3 | Page 31

DESAFÍOS ANTILAVADO C omo ex agente especial de Investigación Criminal (CI) del IRS, estuve en el negocio de la caza de defraudadores, grandes estafadores y ladrones de cuello blanco. El deporte no era para los detectives financieramente débiles de corazón. Aquellos dignos de captura y enjuiciamiento camuflaban bien senderos de dinero falso con astucia, encanto y un grueso barniz. Como cazadores dedicados, estudiamos y tratamos de predecir su comportamiento, buscamos sus cotos de caza y los acechamos pacientemente antes de que cometieran otro crimen financiero. La satisfacción personal de que ya no victimizaría a otros era el preciado trofeo por agarrar a un gran estafador. Descontando la horrible experiencia de sufrir robos o asaltos, el robo de los ahorros por alguien en quien se pensaba que se podía confiar, a menudo deja una cicatriz emocional muy profunda. En mi experiencia he visto que estas víctimas se sienten perseguidas por el resto de sus vidas, y rara vez se recuperan económica o psicológicamente. Durante los años de agente especial y más tarde como líder de alto rango en la organización, me he puesto más a tono con la actividad de los estafadores. Como sucede con la mayor parte de los que se encuentran en esta línea de trabajo, se empieza a desarrollar un sexto sentido. Digo esto para calificar lo que voy a decirle: La gente puede llegar a hartarse. No puedo evitar quedar influido por los años de forzar ciertas miradas. Admito que puedo haber desarrollado un prejuicio de etiquetar individuos como defraudadores. Por lo tanto, sea usted el juez si mis observaciones se hacen a través del prisma del escepticismo. Me han causado alarma varias tendencias convergentes recientes: En primer lugar, el avance exponencial de las oportunidades para que un defraudador encuentre presas y pueda reproducirse; en segundo lugar, el crecimiento explosivo en el tamaño y la cantidad de casos delictivos de fraude; y en tercer lugar, el grupo de recursos en rápida disminución de los investigadores y fiscales en la tarea de luchar contra los delitos financieros sofisticados. Nos encontramos en un renacimiento del fraude en el que nunca ha sido más fácil cometer robos financieros y salirse con la suya. Abundan las oportunidades Dejando un cajón de caja registradora sin llave deja claramente un negocio abierto al delito de peculado. Con