SOLUCIONES PRÁCTICAS
B
éisbol, fútbol americano, balóncesto,
hockey, fútbol y lacrosse son deportes
de equipo. Aunque cada deporte sea
diferente el objetivo es el mismo — ganar. Hay
algo en común a todos estos deportes cuando
dos equipos se enfrentan en un campo de juegos.
Tener el equipo más talentoso no significa
siempre que se gana, aunque seguramente favorezca. Tener el equipo más preparado resulta
más ventajoso. A la hora de la verdad, cuando
hay que decidir, la preparación puede triunfar
sobre el talento. El equipo más talentoso, si no
está preparado, seguramente jugará con falta de
enfoque y de disciplina. El equipo mejor preparado se inclina más a seguir su plan de juego y
a explotar las vulnerabilidades de sus oponentes.
Cometerá menos errores, con lo cual impedirá
que su oponente explote sus vulnerabilidades.
Así, el equipo mejor preparado tendrá mayores
posibilidades de salir triunfante.
Si se compara el fraude con un evento deportivo
y opone el estafador al investigador, el jugador
que ganará es habitualmente el mejor preparado.
Frecuentemente los estafadores son los jugadores más talentosos. Tienden a ser proactivos y
se encuentran motivados por la codicia y la arrogancia. Con la mayor frecuencia, tienen la ventaja
de ser proactivos mientras que los investigadores
son reactivos. Sin embargo, cuando los investigadores se preparan y planifican cómo enfrentarse al adversario, tienen mayores posibilidades
de explotar las vulnerabilidades del estafador.
Tales vulnerabilidades empiezan con la avaricia
y la arrogancia del estafador. Los investigadores
deben entender el delito, saber cómo operan los
estafadores y explotar las vulnerabilid