Spanish ACAMS Today (Junio-Agosto 2012) Vol. 11. No. 3 | Page 34

DESAFÍOS ANTILAVADO ¿Cuándo aprenderán las lecciones? Cómo evitar que llamen a la puerta D urante una carrera de 30 años en la policía de Londres, me quedaron claras un par de cosas. Los delincuentes estúpidos de bajo nivel no aprenden nunca y son capturados una y otra vez. Por otra parte, los criminales sofisticados y organizados se preocupan de mantenerse al día con la legislación y los métodos y tendencias de monitoreo, y adaptan su comportamiento a fin de minimizar las posibilidades de ser capturados y perder el fruto de sus actividades delictivas. En ningún otro lugar ha quedado esto más claro que en el mundo de los lavadores de dinero. De hecho, es precisamente la versatilidad de los lavadores, y su disposición para cambiar de táctica, que ha impulsado los constantes intentos por parte de los estados y las organizaciones internacionales de cerrar as vías alternativas que los lavadores utilizan para lavar las ganancias de sus delitos. Esto es lo que ha impulsado las últimas recomendaciones del GAFI y la revisión de la Unión Europea de la Tercera Directiva de ALD. Ambas cosas se ocupan de los puntos débiles de sus predecesoras. Así que, los criminales, los legisladores y los creadores de políticas están todos manteniéndose al día con los acontecimientos de lavado de dinero. No sería sorprendente, por lo tanto, encontrar a las personas más vulnerables en este círculo: el sector financiero regulado, que hace lo posible por hacer igual y evitar que llamen a la puerta las autoridades y los reguladores. Lo sorprendente en realidad es que esto no parece estar ocurriendo. Mientras viajo por el mundo identificando crímenes financieros y asesorando al respecto, es inquietante encontrar que, una y otra vez, no se están adoptando políticas adecuadas de ALD o que, si son adoptadas, se están aplicando inadecuadamente. Dados los prominentes enjuiciamientos de líderes nacionales corruptos, y el reciente revuelo creado por la llamada “Primavera Árabe” y el surgimiento de muchas pruebas de corrupción, se podría asumir que las personas políticamente expuestas (PPE) y sus ganancias ilícitas tendrían prioridad en la orden del día del sector. En el Reino Unido, los últimos dos casos prominentes más bien han reventado esa suposición. En marzo de este año, la Autoridad de Servicios Financieros (FSA, Financial Services Authority) del Reino Unido multó a Coutts & Company (Coutts) con 8.75 millones de libras por no tomar las precauciones necesarias para establecer y mantener sistemas y controles efectivos de ALD en lo referente a clientes de alto riesgo, contando las PPE. (http://www.fsa.gov. uk/). La investigación de la FSA identificó que Coutts no aplicó controles fuertes al comenzar relaciones con clientes de alto riesgo y no aplicó consistentemente un monitoreo adecuado de esas relaciones de alto riesgo. Además, la FSA determinó que el equipo de ALD de Coutts no proporcionó un nivel adecuado de escrutinio y cuestionamiento. Es interesante apuntar que el regulador encontró deficiencias en casi tres cuartos de los clientes de alto riesgo o “personas políticamente expuestas” cuyos archivos examinó — aunque cabe destacar que no se encontraron pruebas de que Coutts de hecho manejó dinero robado. Este último hecho no paró con la imposición de la multa de ALD más alta jamás impuesta en el Reino Unido, (la cual vino con un descuento del 30 por ciento por la cooperación del banco). A Coutts, un banco privado que es ahora propiedad del RBS, se le conoce como “el banquero de la reina”, ya que maneja las cuentas de Su Majestad la Reina Elizabeth II. Debido a esto, es tremendamente atractivo para los déspotas extranjeros, que no solo admiran el prestigio que confiere, sino también la discreción que un establecimiento así sin duda proporciona. Otros casos destacan las veces que los bancos, mediante controles flojos, aparentemente han manejado de hecho ganancias de la corrupción. La ONG Global Witness pide una investigación cabal sobre HSBC, Citibank y Abbey National (ahora de propiedad de Santander) por su 34 ACAMS TODAY | Junio–Agosto 2012 | ACAMS.ORG/ESPANOL | ACAMSTODAY.ORG participación en el lavado de millones de libras por parte de James Ibori, antiguo gobernador del estado de Delta en Nigeria que es rico en petróleo. Ibori se declaró culpable de diez cargos de lavado de dinero y fraude en relación con alrededor de 250 millones de dólares de activos robados del estado. (http://www.taxresearch. org.uk/Blog/2012/04/16/british-banks-guilty-ofhelping-nigerian-money-launderer/). El salario oficial de Ibori era de 4,000 libras anuales y su en declaración formal de activos declaró que no tenía efectivo ni cuentas bancarias fuera de Nigeria. Aunque consiguió comprar varias casas por todo el mundo, contando una en el Reino Unido con un valor de 2.2 millones de libras, carros de lujo (un Bentley, un Range Rover y un Maybach), y un jet privado Challenger de 20 millones de dólares. Según el fiscal, Sasha Wass QC, Ibori y sus socios usaron múltiples cuentas en Barclays, HSBC, Citibank y Abbey National para lavar dinero. En total, millones de libras pasaron a través de estas cuentas, algunas de las cuales fueron usadas para comprar costosas propiedades en Londres. Ibori ha sido sentenciado a trece años de cárcel en el Reino Unido, donde se llevó a c