DESAFÍOS ANTILAVADO
¿Cuándo aprenderán las lecciones?
Cómo evitar que llamen a la puerta
D
urante una carrera de 30 años en la
policía de Londres, me quedaron claras
un par de cosas. Los delincuentes
estúpidos de bajo nivel no aprenden nunca y
son capturados una y otra vez. Por otra parte,
los criminales sofisticados y organizados se
preocupan de mantenerse al día con la legislación y los métodos y tendencias de monitoreo,
y adaptan su comportamiento a fin de minimizar
las posibilidades de ser capturados y perder el
fruto de sus actividades delictivas. En ningún
otro lugar ha quedado esto más claro que en el
mundo de los lavadores de dinero.
De hecho, es precisamente la versatilidad de
los lavadores, y su disposición para cambiar de
táctica, que ha impulsado los constantes intentos
por parte de los estados y las organizaciones
internacionales de cerrar as vías alternativas
que los lavadores utilizan para lavar las ganancias de sus delitos. Esto es lo que ha impulsado
las últimas recomendaciones del GAFI y la revisión de la Unión Europea de la Tercera Directiva
de ALD. Ambas cosas se ocupan de los puntos
débiles de sus predecesoras.
Así que, los criminales, los legisladores y los
creadores de políticas están todos manteniéndose al día con los acontecimientos de lavado
de dinero. No sería sorprendente, por lo tanto,
encontrar a las personas más vulnerables en este
círculo: el sector financiero regulado, que hace
lo posible por hacer igual y evitar que llamen a
la puerta las autoridades y los reguladores. Lo
sorprendente en realidad es que esto no parece
estar ocurriendo.
Mientras viajo por el mundo identificando
crímenes financieros y asesorando al respecto,
es inquietante encontrar que, una y otra vez,
no se están adoptando políticas adecuadas de
ALD o que, si son adoptadas, se están aplicando
inadecuadamente. Dados los prominentes enjuiciamientos de líderes nacionales corruptos,
y el reciente revuelo creado por la llamada
“Primavera Árabe” y el surgimiento de muchas
pruebas de corrupción, se podría asumir que las
personas políticamente expuestas (PPE) y sus
ganancias ilícitas tendrían prioridad en la orden
del día del sector.
En el Reino Unido, los últimos dos casos prominentes más bien han reventado esa suposición. En marzo de este año, la Autoridad de
Servicios Financieros (FSA, Financial Services
Authority) del Reino Unido multó a Coutts &
Company (Coutts) con 8.75 millones de libras
por no tomar las precauciones necesarias para
establecer y mantener sistemas y controles efectivos de ALD en lo referente a clientes de alto
riesgo, contando las PPE. (http://www.fsa.gov.
uk/). La investigación de la FSA identificó que
Coutts no aplicó controles fuertes al comenzar
relaciones con clientes de alto riesgo y no aplicó
consistentemente un monitoreo adecuado de
esas relaciones de alto riesgo. Además, la FSA
determinó que el equipo de ALD de Coutts no
proporcionó un nivel adecuado de escrutinio y
cuestionamiento.
Es interesante apuntar que el regulador
encontró deficiencias en casi tres cuartos de los
clientes de alto riesgo o “personas políticamente
expuestas” cuyos archivos examinó — aunque
cabe destacar que no se encontraron pruebas
de que Coutts de hecho manejó dinero robado.
Este último hecho no paró con la imposición de
la multa de ALD más alta jamás impuesta en el
Reino Unido, (la cual vino con un descuento del
30 por ciento por la cooperación del banco). A
Coutts, un banco privado que es ahora propiedad
del RBS, se le conoce como “el banquero de la
reina”, ya que maneja las cuentas de Su Majestad
la Reina Elizabeth II. Debido a esto, es tremendamente atractivo para los déspotas extranjeros,
que no solo admiran el prestigio que confiere,
sino también la discreción que un establecimiento así sin duda proporciona.
Otros casos destacan las veces que los bancos,
mediante controles flojos, aparentemente han
manejado de hecho ganancias de la corrupción.
La ONG Global Witness pide una investigación
cabal sobre HSBC, Citibank y Abbey National
(ahora de propiedad de Santander) por su
34 ACAMS TODAY | Junio–Agosto 2012 | ACAMS.ORG/ESPANOL | ACAMSTODAY.ORG
participación en el lavado de millones de libras
por parte de James Ibori, antiguo gobernador
del estado de Delta en Nigeria que es rico en
petróleo. Ibori se declaró culpable de diez cargos
de lavado de dinero y fraude en relación con
alrededor de 250 millones de dólares de activos
robados del estado. (http://www.taxresearch.
org.uk/Blog/2012/04/16/british-banks-guilty-ofhelping-nigerian-money-launderer/).
El salario oficial de Ibori era de 4,000 libras
anuales y su en declaración formal de activos
declaró que no tenía efectivo ni cuentas bancarias fuera de Nigeria. Aunque consiguió comprar
varias casas por todo el mundo, contando una en
el Reino Unido con un valor de 2.2 millones de
libras, carros de lujo (un Bentley, un Range Rover
y un Maybach), y un jet privado Challenger de 20
millones de dólares. Según el fiscal, Sasha Wass
QC, Ibori y sus socios usaron múltiples cuentas
en Barclays, HSBC, Citibank y Abbey National
para lavar dinero. En total, millones de libras
pasaron a través de estas cuentas, algunas de
las cuales fueron usadas para comprar costosas
propiedades en Londres. Ibori ha sido sentenciado a trece años de cárcel en el Reino Unido,
donde se llevó a c