Spanish ACAMS Today (Diciembre ’11- Febrero ’12) Vol. 11 No. 1 | Page 45

ALD EN TODO EL MUNDO El sector forestal, una industria en riesgo Según la UNODC,1 Indonesia es el hogar de la tercera selva tropical más grande del mundo luego de Brasil y la República Democrática del Congo. Los bosques indonesios representan alrededor del 10% de la superficie forestal global. Como resultado de ello, Indonesia se ha convertido en uno de los mayores proveedores de madera del mundo. La creciente demanda en el mercado de maderas, así también como la caída en la provisión de otras fuentes y un inadecuado control legal, han llevado a Indonesia a convertirse en una importante fuente de madera producida y exportada ilegalmente. El Ministerio de Forestación de Indonesia estima que Indonesia ha perdido entre 1,6 y 2,8 millones de hectáreas anualmente (lo que equivale a entre 3 y 5 hectáreas por minuto) por la tala ilegal y la conversión de las tierras debido a una falta de administración y control legal efectivos. Esto a su vez ha sido un importante factor que contribuye a las emisiones de gas invernadero que afectan el cambio climático global. Más allá del daño al medio ambiente, y como lo informó la asociación Human Rights Watch en un informe publicado a fines de 2009, se estima que el estado indonesio pierde anualmente unos US$ 2.000 millones en ingresos a manos de compañías que evaden impuestos, reciben subsidios encubiertos, y realizan actividades de deforestación sin los permisos correspondientes.2 De acuerdo con un documento de trabajo publicado por Transparency International en 2011, los principales países exportadores de madera, incluida Indonesia, tienen una tasa de tala ilegal de al menos la mitad de su producción maderera total. El informe indica que la tala ilegal se deriva hacia mercados consumidores que a menudo no son verificados o identificados como países e industrias importadoras de madera. Como resultado de ello, se ha estimado que el 20% de los productos cuya base es la madera que ingresan a la Unión Europea, por ejemplo, probablemente derivan de fuentes ilegales.3 Dado que una de las áreas más problemáticas de Indonesia en términos de actividad criminal es el negocio maderero ilegal, por ende es una de las áreas más importantes en términos de prevención de lavado de dinero, en particular porque los efectos negativos no solo impactan sobre Indonesia misma, sino porque tiene ramificaciones internacionales de largo alcance. En 2002 los actos criminales en la actividad industrial fueron incluidos entonces como delito subyacente del lavado de dinero en la ley indonesia. El riesgo del terrorismo En 2005 el Consejo de Relaciones Exteriores4 publicó un informe en el que manifestaba su preocupación por el terrorismo en Indonesia. El artículo señala que, debido al hecho de que es el país con mayor población musulmana del mundo, que tiene un enorme archipiélago con fronteras marítimas porosas, un gobierno central débil, movimientos separatistas, funcionarios corruptos, una economía que lucha por mantenerse a flote, y un sistema financiero regulado escasamente, el país era un terreno fértil para los grupos terroristas. El informe indicaba que funcionarios y expertos en terrorismo de los EE.UU. estaban preocupados porque al-Qaeda usara a Indonesia como base para su frente en el sudeste asiático en su campaña contra los “infieles,” los judíos y los Estados Unidos. La amenaza terrorista en Indonesia ha, sin embargo, disminuido significativamente desde los atentados con bombas en Bali en 2002 cuando el gobierno indonesio comenzó a tomar medidas enérgicas contra los militantes locales sospechados de tener vínculos con al-Qaeda. Los esfuerzos exitosos contra el terrorismo dieron como resultado la captura y muerte de los líderes terroristas provocando el debilitamiento de las células terroristas en el país en los últimos años, en particular del grupo Jemaah Islamiah afiliado a al-Qaeda. Según el artículo, publicado en la revista Time Magazine en abril de 2011, el país, sin embargo, nuevamente enfrenta otra ola de ataques individuales de la jihad (‘jihad fardiya’) perpetrados por islamistas. Algunos analistas están preocupados por lo que denominan como un patrón de “jihad por sí mismo” ya que los ataques recientes con bombas fueron dirigidos a individuos en lugar de grandes grupos.5 Conclusión Aunque Indonesia ha hecho grandes progresos en términos de combate contra el lavado de dinero y el terrorismo, continúa rezagado y por lo tanto sigue bajo el escrutinio de cerca por parte del GAFI en términos de la implementación de las 40 + 9 Recomendaciones del GAFI. Una de las principales amenazas criminales que enfrenta Indonesia es la tala ilegal. Como se señala en el sitio www.illegallogging.info, la tala ilegal y el comercio internacional de madera talada ilegalmente no solo generan un daño ambiental, sino que también les cuesta a los gobiernos de países en desarrollo miles de millones de dólares