DESAFÍOS ANTILAVADO
informes sobre tipologías emitidos por el
GAFI. El reporte sobre tipologías del GAFI
de 1995–1996 contenía 13 páginas en donde
se destacaban los métodos tradicionales de
lavado de dinero a través del sector bancario
y el mayor uso de oficinas de representación
en el proceso de lavado. Además, destacaba
los riesgos emergentes de LD en los pagos por
Internet y el sector de seguros. Esto contrasta
con el informe de 93 páginas de tipologías del
GAFI del período 2004–2005 donde alertaba al
mundo ALD sobre los peligros de los sistemas
alternativos de remesas, el tráfico de personas
y el financiamiento del terrorismo.3
Posteriormente, el GAFI publicó y continúa
publicando documentos sobre los nuevos
métodos de lavado de dinero, todo desde el
lavado de dinero basado en el comercio, el
lavado de dinero a través de los casinos, el
sector del fútbol, los mercados de valores,
las zonas de libre comercio, los fideicomisos
y los proveedores de servicios a compañías.
La segunda conclusión notable del Efecto
Hawthorne implicaba que era una reacción humana natural el adaptarse al ámbito
propio. Dado el ambiente creado por la
criminalización del acto de lavado de dinero,
uno podría argumentar que ser un lavador
de dinero es un ámbito de alguna manera
peligroso, y por lo tanto genera el instinto
de supervivencia y la necesidad de adaptación. Los psicólogos freudianos del pasado
se referirían a esta reacción como la adaptación a las fuerzas motivadoras, actualmente
conocidas como “generadores instintivos.”4
El instinto de supervivencia de un lavador
de dinero para no ser atrapado deriva de la
criminalización del lavado de dinero, pero
está indirectamente motivado para encontrar nuevas metodologías de lavado por las
diversas contramedidas iniciadas por el
mundo ALD.
Si recordamos las opiniones de Parsons,
quien expresaba que los resultados de los
experimentos Hawthorne deberían ser
“influidos por los comentarios” en aquellos
casos en donde los empleados recibieron
comentarios, esta opinión puede ciertamente
ser verdadera con relación al LD. El mundo
ALD hace un trabajo fabuloso al hacer
públicas sus políticas, procedimientos, estándares y demás. De la misma manera, respecto
de los resultados de las condenas y arrestos
ALD exitosos, los fondos decomisados y las
cuentas congeladas. Las nuevas metodolo-
gías y recomendaciones para contrarrestar
esas metodologías son publicadas, los reguladores difunden sus libros de reglas en sus
páginas web que están abiertas al público,
los bancos comerciales entregan una lista
de requisitos para abrir cuentas inmediatamente después de habérsele solicitado la
información por correo electrónico. Esto
ciertamente puede considerarse como dar
comentarios al mundo del LD.
Como consecuencia de esta respuesta del
mundo ALD, los lavadores de dinero del
mundo pueden armar nuevas estrategias y
diseñar nuevas formas para evitar el sistema,
información que nosotros les entregamos.
Un enfoque clandestino
Para usar una analogía, el LD es como un
virus, y como la mayoría de los virus, muta
y se esparce de muchas y diversas maneras.
Se supone que el ALD es la vacuna para este
virus, pero las vacunas en un sentido médico
son relativamente baratas y efectivas en la
prevención de la propagación de un virus. El
ALD no es barato ni efectivo para prevenir el
LD, y por lo tanto falla como vacuna.
Los Navy Seals de los EE.UU., el MI6 del
Reino Unido, el Mossad de Israel, la KGB de
la ex Unión Soviética y la Vigilancia de Casinos
todos tienen una cosa en común, las operaciones clandestinas. Uno podría argumentar
que éste es su mayor bien. La vigilancia de
casinos es exitosa para atrapar que siguen y
cuentan atentamente las cartas, las “apuestas
tardías” (late betters), los top-hatters y los
tramposos en general solo porque operan
de manera encubierta. El público del casino
generalmente no ve al personal de vigilancia,
no sabe quiénes son, dónde están o qué hacen,
hasta que un apostador tramposo es retirado
del piso del casino. El ALD podría adoptar una
página del manual de vigilancia del casino.
El ALD necesita estar encubierto, los reguladores deben cerrar sus sitios de Internet
y hacer que el acceso a sus leyes, reglas y
regulaciones, alertas y guías sea a través de
un nombre de usuario y una clave, los bancos
convencionales deben asegurarse que el
único momento en que el cliente conoce los
requisitos para abrir una cuenta bancaria o
cuál es el monto mínimo en efectivo sujeto
a reporte es, o cuál es el monto máximo de
una transferencia, es cuando el cliente trata
de relación esa transacción específica.
El público en general no debería saber
qué industrias o entidades están sujetas a
qué regulación o gobierno, a menos que la
persona tenga una razón para ello y esté
registrada ante la entidad gubernamental
correspondiente, identificándose por lo
tanto para obtener un nombre de usuario
y una clave. Todas las cuentas de esta
naturaleza pueden entonces ser monitoreadas para detectar cualquier actividad.
¿Por qué un cliente ordinario de un banco
necesita saber cuál es el monto mínimo de
dinero en efectivo que generaría la identificación del cliente?, el hecho es que no
lo sabe, hasta que trata de hacer transacciones superiores a ese monto.
¿Por qué el GAFI necesita publicar al mundo
que ha identificado una nueva tipología y ha
emitido guías para todos los países, bancos
centrales, reguladores e instituciones responsables sobre cómo mitigar este nuevo método
de lavado de dinero? El hecho es que no es
necesario, esas distribuciones deberían estar
limitadas a aquellos inscriptos ante el GAFI.
El elemento sorpresa es una ventaja táctica
en cualquier guerra, y por lo tanto es mucho
más ventajoso para el mundo ALD hacer que
un lavador de dinero crea que no conocemos
este nuevo método o sistema nuevo.
Un nuevo enfoque
El ALD se ha vuelto demasiado predecible,
pero el lavador de dinero encuentra un sistema
nuevo, y luego lo encontramos nosotros. Para
lograr la ventaja táctica necesitamos volvernos
impredecibles. Necesitamos mantener el
elemento sorpresa, necesitamos tener la
información que ellos no tienen, necesitamos
regular a sectores comerciales o industrias
que ellos crean que no lo están, necesitamos
conoc