Spanish ACAMS Today (Diciembre ’11- Febrero ’12) Vol. 11 No. 1 | Page 21

DESAFÍOS ANTILAVADO administrar sus propios fondos prudentemente, sino que también quieren ver quién hizo donaciones. En un pueblo pequeño la información a veces puede ser divertida y al mismo tiempo desmoralizante — el candidato ve las donaciones que van hacia su adversario y que provienen de gente que le prometió su voto a él. A medida que avanza la campaña, los participantes pierden el entusiasmo por ver las presentaciones dado que están de lleno en el tramo final de la carrera. Las contribuciones tienen una mejor posibilidad de no ser detectadas en ese momento. Irónicamente, el candidato solo puede ser un donante intermediario. Los candidatos generalmente no tienen restricciones sobre el monto que pueden aportar a sus propias campañas, pero la mayoría de la gente que se presenta a una elección no es extremadamente rica y/o mezquina. Una revisión de la cuenta política del candidato debería también conllevar la revisión de la cuenta personal del candidato para analizar la misma estructura de transacciones provenientes del donante real. El donante intermediario Póngase en los zapatos de un individuo acaudalado que tiene una razón para hacer una donación. ¿A quién buscaría para reclutar como donante intermediario y porqué alguien querría participar en un delito? Los donantes intermediarios generalmente provienen de un círculo de amigos cercanos, familiares, conocidos y/o asociados de negocios vinculados al donante real o arquitecto(s) del esquema. Puede existir una conexión muy unida entre los donantes intermediarios o el denominador común puede ser solamente su relación con el donante real o el arquitecto(s). Los participantes cubren todo el espectro, desde el indiferente hasta el furibundo, algunos engañados, obligados o adulados para que participen. Puede ser gente que trabaje en la campaña, miembros de un country club, empleados de una compañía o individuos vinculados por una profesión. Si bien la gente promedio ciertamente no está familiarizada con el esquema, o que eso sea un delito, muchos entenderán claramente que están actuando como pantalla, lo cual genera más preguntas, inquietudes por temas de impuestos a las ganancias y su rechazo a participar. Otros estarán muy ansiosos por ayudar, cayendo víctimas de sus propias creencias o deseos partidarios para ganar favores con el donante real o con el candidato. Otros pueden estar presionados u obligados a participar por temor a represalias en el trabajo o el desprecio profesional. Alguno con una fuerza laboral socio-econó