SOLUCIONES PRÁCTICAS
E
n el primer artículo de esta serie
indicamos cómo la práctica del ALD
está evolucionando gradualmente de
un enfoque basado en la similitud heurística
a una disciplina estructurada de administración del riesgo operativo. El artículo además
establecía una correlación de las facetas de
los procesos de monitoreo ALD con los principios y las prácticas del ORM. Actualmente,
los riesgos ALD son en gran medida evaluados
cuantitativamente. Por ejemplo, un determinado cliente puede ser considerado como
de “alto riesgo” o un producto puede ser de
“mayor riesgo” que otro, y de la misma manera
con otros productos y clientes. En este artículo trataremos de darle un marco cuantitativo a estos riesgos ALD.
Una de las características principales de
la administración del riesgo operativo es
la seriedad de las medidas cuantitativas
en sus prácticas. Analizar los riesgos ALD
desde una perspectiva cuantitativa es un
primer paso necesario para el ORM ALD. El
Indicador Clave de Riesgo (ICR) del riesgo
debe ser medido o cuantificado antes de
que pueda ser administrado. El ICR es una
medida cuantitativa o derivada del riesgo de
uno o más factores de riesgo y tiene un valor
numérico. Otra forma de analizar el ICR es
por lo que hace.
El ICR puede ser:
• Medida de niveles de cambio del poder
del riesgo para medir medidas de riesgos
intangibles de niveles aceptables de riesgo
• Un componente de un sistema de advertencia previo
Pueden clasificarse de acuerdo con lo que
miden. Algunas de las categorías pueden
ser individuos, Auditoría/Examen, procedimientos y técnico. O los ICR pueden ser clasificados de acuerdo con su oportunidad o plazo:
indicador de riesgo en préstamo, concurrente
o derivado. Pero en todos los casos son una
medida cuantitativa de algún factor de riesgo.
Los ICRs son medidos y se hace un seguimiento sobre ellos para ver si los factores
de riesgo subyacente han cambiado. En un
sistema constante, los ICRs varían a lo largo
del tiempo, pero generalmente están vinculados, los ICRs relacionados lo reflejarán excediendo algunos de los límites predefinidos.
Pueden tomarse medidas para mitigarlos y
hacer que el riesgo vuelta a un nivel aceptable.
Desarrollando
indicadores de riesgo
Consideraciones para la elaboración de ICR
El concepto de ICR es director pero el
proceso de su elaboración raramente lo es.
Es el resultado de una evaluación del riesgo
estructurada y metódica. La complejidad
para obtener un ICR ALD está además integrada por la naturaleza de los controles ALD.
Muchos controles ALD se basan en medidas
estadísticas. Por ejemplo, una determinada
transacción puede compararse con transacciones realizadas en el pasado para ver las
diferencias o puede ser comparada con la
conducta de transacciones similares, y así
podría seguirse con otros ejemplos. De esta
manera, los ICRs correspondientes también
deberían derivarse de medidas estadísticas
similares.
Al elaborar ICRs para el ALD, la primera reiteración intuitiva es observar las cantidades de
alertas generados o el trabajo atrasado en el
caso. Si bien estos atributos son fácilmente
mensurables y son buenos representantes
de los eventos de riesgos inherentes – ¿son
los ICRs ideales? Un tema que surge con esos
indicadores genéricos es que a menudo son
demasiado amplios. Ellos son la acumulación
de una cantidad de factores de riesgo y no
siempre es posible la aislación de los factores
de riesgo individuales. Y aunque pueden
40 ACAMS TODAY | Diciembre–Febrero 2011 | ACAMS.ORG/ESPANOL
brindar una plataforma para la evaluación
posterior al acaecimiento del hecho, a menudo
son en su naturaleza un revestimiento. Estos
factores genéricos no obstante son utilizados
como ICRs por su ubicuidad, lo cual compensa
algunos de los defectos.
Si los Indicadores de Riesgo ALD son elaborados sin tener en consideración los tres
componentes en la proporción correcta, probablemente los resultados vayan a ser desviados
y midan los indicadores en forma aislada. Esto
sucede porque el evento del riesgo es más obvio
y visible que los componentes que contribuyen
a ellos. Un ICR basado principalmente en un
evento de riesgo puede no brindar la predicción necesaria para, en primer lugar, impedir
que ocurra el evento de riesgo.
A menudo es posible que la institución financiera utilice las mejores prácticas seguidas
por otras. Sin embargo, el ICR no siempre se
aplica bien dentro del marco institucional. Los
generadores de riesgo y en cierta medida las
causales de los factores son ambos funciones
del tipo, lugar y tamaño del banco y por ende
son de un contexto sensible. Por ejemplo, el
tratar con alguien que no es cliente puede
ser una norma en un negocio de servicios
monetarios mientras que puede no estar
permitido en un banco grande. De manera