#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 27 | Page 20
¿POR QUÉ NO CUMPLIMOS NUESTROS
PROPÓSITOS DE AÑO NUEVO?
Dra. Angélica María Razo González
El cambio de un año a otro implica siempre el cierre de un ciclo
temporal y el inicio de uno nuevo, y como decía el poeta Guillermo Aguirre
y Fierro en El brindis del Bohemio: brindamos por el año que comienza,
porque nos traiga ensueños . Ese día en general cruzamos la media noche
entre risas, festejos, comidas familiares, rituales y tradiciones. Una de las
más importantes son los deseos que formulamos como solicitando al año
nuevo que mejore nuestras vidas y se haga cargo de nuestros anhelos.
La mayoría de las veces no hacemos una diferencia entre nuestros
deseos (un interés o apetencia por conseguir algo) y nuestros propósitos
(las metas que queremos alcanzar durante el año), no hacer una distinción
entre ambos conceptos trae como consecuencia que en nuestro
pensamiento los propósitos de año nuevo se conviertan sólo en la lista de
buenas intenciones que rara vez cumplimos.
Así que antes de reflexionar sobre el porqué no realizamos nuestros
propósitos de año nuevo, aclaremos ¿qué es un propósito? y ¿qué se
requiere para alcanzarlo?
De acuerdo con el diccionario de la Real Academia Española
propósito es el ánimo y la intención de hacer algo ; un objetivo que se
pretende conseguir . Esto implica la acción y voluntad del sujeto que se
fija una meta. Por lo tanto, requiere reflexión, planeación, perseverancia y
paciencia, en otras palabras, ser razonable; para tener éxito en la vida es
indispensable ser razonable .
En la maravillosa historia el El Principito Antoine de Saint-Exupéry
explica que cuando el principito llegó ante el Rey, quien era un monarca
absoluto al que le gustaba ser obedecido, sabía que para que esto
sucediera debía dar órdenes razonables: Si yo ordenara -solía decir-, si
yo ordenara a un general que se transformara en ave marina y el general
no obedeciera, no tendría él la culpa. La tendría yo . Lo mismo ocurre con
nuestros propósitos, es necesario plantearnos metas razonables para que
puedan ser realidad.
Pero la planeación, la inteligencia y el razonamiento no son los únicos
factores que intervienen de manera positiva para que podamos cumplir
nuestros propósitos, también requerimos voluntad y perseverancia, para
lo que necesitamos echar mano de la fortaleza.
La Fortaleza es una virtud fundamental que da fuerza al alma para
alcanzar el bien por difícil que sea, es decir, nos ayuda a conseguir lo
que es correcto a pesar de las dificultades, nos reafirma en la resolución
de resistir a las debilidades y superar los obstáculos tanto interiores
(nuestros miedos y pensamientos negativos) como exteriores (las
influencias del ambiente y de las personas que nos exhortan a desistir de
nuestros propósitos). Con fortaleza somos capaces de controlar nuestros
impulsos y ser asertivos en nuestras decisiones.
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Diciembre 2019