#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 26 | Page 16
LA VEJEZ Y LA MUERTE
enemiga preponderante del hombre a
aquella visitante que un día se llevó
consigo a los seres amados pero que
brinda ese chance de regresar a los
nuestros para poder pasar unas horas
con nosotros, todo ello claramente
referenciando el aspecto espiritual del
ser humano.
Durante la vejez, el adulto mayor toma
fuerza de esta espiritualidad para
sentirse arropado y hallar incluso un
sentido de vida, ya que es inminente
que está a punto de terminar su
peregrinar por este mundo, y el saber
que existe algo más allá, que todo lo
que ha vivido ha valido la pena, y
haciendo esa recapitulación de cada
una de las etapas vividas anterior-
mente, ha ganado la experiencia que
le ha otorgado sabiduría y la madurez
y plenitud que le llevan a decir lo
expresado: “realmente mi vida ha
valido la pena, he hecho algo con ella”,
y el tener presente que le espera algo
más allá, algo que está más allá de lo
tangible pero que produce una incerti-
dumbre de paz, y esto solo lo otorga la
espiritualidad.
Como gerontólogos estamos plena-
mente conscientes de que el estudio
del hombre debe ser desde un aspecto
integral, y aunque son sólo tres aspec-
tos de los que se hace rece referencia
científicamente: biológico, psicológico
y social; la espiritualidad no la podem-
os dejar de lado ya que forma parte
sustancial del mismo. El vislumbrar a la
muerte como esa compañera fiel que
te acompaña durante toda tu vida,
desde el día de tu nacimiento hasta
que te recoge en sus brazos, y no como
una enemiga; si bien es doloroso saber
que en algún momento dejaremos de
existir de la forma en la cual nos
relacionamos dentro de esta vida,
también es confortante saber que es
un proceso natural del ser humano, y
que el envejecimiento desemboca en
ello, conociendo que somos materia, y
que la materia no se crea ni se
destruye, sólo se transforma, siendo
esta una máxima meramente científica
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y que podría verter de una corriente
nihilista, nos da aún dentro de la espiri-
tualidad esa esperanza y significancia
de reafirmar la transición de un ser que
no dejará de existir mientras su recuer-
do permanezca en la memoria de
quienes apreciaron sus obras.
El viejo, entre sus añoranzas, trae a la
mente todo aquello que vivió y eso le
da el alimento de continuar sabiendo
que está a la puerta de descubrir
aquello que tanta curiosidad le daba,
qué hay detrás del velo de la muerte…
Si bien su contexto social como lo he
mencionado al principio, pero también
las esferas dentro de las cuales este se
ha desarrollado le han aportado una
particular imagen de la muerte, la
esperanza del más allá está inqui-
etante. Los más tradicionalistas, que si
bien son bastantes, nos manifiestan
entre sus ostentosos y hasta soberbios
altares la figura de la muerte, que cada
dos de noviembre se transfigura en la
Noviembre 2019
Hoy honramos a nuestros adultos
mayores, disfrutando de su presencia,
las experiencias y enseñanzas que nos
comparten, teniendo conciencia de
que están a un paso de experimentar
este desenlace, aclarando que la
muerte no es algo exclusivo de la
vejez, ya que todos estamos destina-
dos a ella, pero haciendo referencia
que así como la vida tiene un inicio
durante la etapa temprana, así tiene un
desenlace inminente hacia la vejez; y al
mismo tiempo recordamos de especial
manera también a aquellos que ya no
se encuentran entre nosotros, pero
que con su amor, y legado nos permit-
en continuar hallando un sentido de
existencia, fortalecidos en esa espiritu-
alidad que nos obliga a no dejar de
lado la existencia de la muerte.
Pérez Prado Jonathan Uriel
Gerontología