#SoyUNEVErsitario Revista #SoyUNEVErsitario Número 26 | Page 15
LA VEJEZ
La muerte ocupa un lugar especial
dentro de la cultura e idiosincrasia del
mexicano, durante los meses de
octubre y noviembre vimos las calles
pintarse de colores y llamativos
adornos, todos relacionados a la
celebración del “día de muertos”.
Para los mexicanos, el honrar a un ser
querido que ya no se encuentra en
este plano existencial, resulta ser algo
más significativo, ya que el simple
hecho de recordar cada uno de los
momentos que vivimos a su lado nos
remonta a ese instante; la palabra
recordar significa etimológicamente
“volver a pasar por el corazón”, y duran-
te estas fechas especiales, en la
mayoría de los hogares de nuestra
nación, este recordar se manifiesta en
ofrendas florales, acompañadas por
alimentos, dulces tradicionales y
bebidas que nuestro ser querido
disfrutaba durante su vida…
Conforme el paso del tiempo, las expe-
riencias vividas se van reflejando en
una madurez de pensamiento que nos
hace recapitular y, al mismo tiempo,
ver la vida desde una perspectiva muy
distinta, a cada suceso le vamos dando
un especial significado y encontramos
que mucho de lo que sucede, sino es
que todo, tiene un origen y causalidad
más que una mera casualidad; esto nos
lleva a valorar el espacio, el tiempo y la
apreciación de los momentos que
pasamos al lado de las personas que
amamos.
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y
LA MUERTE
Cada etapa del desarrollo humano
tiene características propias y cada una
de estas va ligada a la otra; es impre-
scindible atravesar de una etapa a otra
ya que los sucesos biológicos y cogniti-
vos nos regulan todo este mismo
proceso, aunque socialmente y varian-
do a nuestro reloj biológico lo podem-
os hacer, pero esto repercute en
desfases dentro de nuestro desarrollo
que desembocan en problemas duran-
te las etapas consecuentes. Conforme
vamos caminando por la vida vamos
adoptando roles que determinan
nuestra tarea en la sociedad; sin duda a
cada uno se nos asignan, pero de
nosotros también depende el asumir
otros cuantos, y ello repercute en
nuestro proceso de envejecimiento.
Mientras más nos acercamos a la etapa
de la vejez la visión que se tiene de la
vida se va abriendo hacia más y nuevos
horizontes, y por lo general en nuestra
sociedad mexicana, la cual está plaga-
da de un sincretismo religioso, hace
mella dentro de nuestra forma de
pensar y ello conlleva a mirar de
especial manera el fenómeno de la
muerte.
El simple hecho de pensar en el ritual
tradicional que se realiza cuando un
mexicano muere, no se compara con el
de otras regiones del mundo, el nues-
tro es especial, heredado desde la
época prehispánica y claramente
influenciado por la llegada del cristian-
Noviembre 2019
ismo a nuestra tierra. El hombre es un
ser espiritual por naturaleza, y cuando
menciono el aspecto espiritual no
estoy haciendo referencia al aspecto
religioso, que si bien va ligado, éste
representa un color más dentro de
toda la gama de lo que es realmente la
espiritualidad, ya que esta va más allá
de rituales y dogmas específicos; la
espiritualidad es el querer descubrir el
porqué de las cosas, el saber que existe
algo más allá que le da sentido a la
existencia y ya cada ser humano lo
manifiesta y lo nombra de diferente
forma.