#SoyUNEVErsitario Número 33 | Page 8

hacia mí. No me atreví a echar un vistazo a través de las sábanas. Las pisadas se detuvieron y noté una respiración pesada a mi lado. Apreté mis ojos con fuerza. El santuario cálido de mis sábanas desapareció de un tirón. Abracé mis brazos alrededor de mis rodillas y me preparé para lo peor. Un grito partió el aire nocturno, seguido por el sonido de vidrio quebrado. Abrí mis ojos sutilmente y descubrí un cuchillo que yacía en la alfombra junto a mi cama; la hoja destellaba bajo la luz de la luna. Mis padres se apresuraron a mi habitación y me preguntaron lo que había pasado, pero no sabía qué decirles, solo que alguien se había estado escondiendo en mi armario y que había saltado por la ventana. Mis padres llamaron al 911 y la policía llegó de inmediato. Arrestaron a un hombre, Gary Thompson, que estaba corriendo por la calle a unos bloques de distancia. Estaba cubierto en sangre y vidrio roto. Encontraron el auto abandonado de Gary en nuestra propiedad, y dentro de este había cinta adhesiva, cuchillos, barbitúricos y una cámara de video. Según me contaron, el abogado de Gary alegó demencia, y actualmente Gary está encarcelado en una institución psiquiátrica estatal para criminales. Nunca volví a saber de Frank el monstruo, pero el detective que estuvo a cargo del caso nos dijo que Gary duerme en el suelo de su celda. Les dice a los doctores que está aterrado del monstruo bajo su cama. 8 Junio 2020 Tomado de la red. #NochesDeInsomnio Lcda. Lorena Domínguez Galindo Servicios Bibliotecarios/UNEVE.