Corrupción en el gobierno
La corrupción es el segundo problema mayor en Costa Rica, superado por la seguridad en el país.
Costa Rica se situó en el lugar 40 de un total de 168 naciones evaluadas por el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC).
Es pertinente, plantear algunas consideraciones sobre las posibles causas que han originado los reiterados hechos corruptos tanto en el sector público como en el sector privado. Una de ellas, se refiere a la pérdida de valores que de manera continua se ha venido dando en nuestro país, donde en épocas anteriores valores como la honestidad, integridad y respecto a los demás eran el norte que guiaba el accionar de los costarricenses.
Hemos sido un país sin historia de corrupción, pero ahora, esta enfermedad nos está invadiendo a todos por igual, desde trabajadores sencillos hasta los más presuntuosos. En el Estado los malos manejos hechos por funcionarios, los ha llevado a la cárcel y sin remedio, la procesión sigue su camino en las municipalidades, en la policía, en el Poder Judicial y en el Legislativo, en las aduanas, y en el sector privado.
Pero para que esto se detenga, se debe dar un cambio esencial y de vital importancia en la cultura de los costarricenses para que los valores sean parte del quehacer patrio, con una actitud proactiva que permita un actuar regido por principios éticos y morales. El proceso de construcción de una sociedad con elevados valores se puede llevar a cabo en la medida que la sociedad como un todo sea más solidaria y transparente.
La corrupción tiene costos elevados para la competitividad y la producción nacional. Es la responsable del empobrecimiento cuando permite por completo el ensanchamiento de la brecha entre nosotros y la economía. El asunto se torna más grave cuando no se rinden cuentas a la sociedad y sin deslindar responsabilidades, nos llevará la trampa en corto tiempo.
La Ética en la función publica
En nuestro país han existido varios casos sobre corrupción por está razón nosotros pensamos que es necesario poner en conocimiento de toda la población un monográfico sobre “Ética de la Función Pública” Ésta es una importante iniciativa porque pensamos que un monográfico es tan necesario para nuestra sociedad como es necesario cambiar muchos de los valores en los que la misma actualmente se sustenta en beneficio así de un mayor estado del bienestar y del progreso de las generaciones presentes y futuras.
Algunas de estas normas son de carácter general y, por lo tanto, se aplican a todos los funcionarios públicos, mientras que otras son específicas para un determinado ente, órgano, o segmento de servidores.
Además, resulta necesario señalar que la ética pública no es un tema abstracto que se pierde en postulados del deber ser, o un conjunto caprichoso de buenos propósitos sin contenido específico. Por el contrario, en nuestro país, a lo largo del tiempo se ha venido diseñando un sistema normativo formal, que con precisión y coherencia técnica regula la conducta ética de los servidores públicos.
Para avanzar y desarrollar como país, necesitamos un cambio, renovarnos moralmente y regresar a la honestidad de nuestros abuelos. (Franklin Chan Díaz)