Planta de Intel se retira de Costa Rica.
Difícil situación financiera y retraso tecnológico en la industria móvil habrían motivado la decisión.
El 8 de abril de 2014 Intel anunció que cerrará sus operaciones de ensamblaje y prueba en Costa Rica, que emplean 1.500 trabajadores y cuyas ventas equivalen al 20% de las exportaciones y cerca del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. La importancia de Intel en el desarrollo del país ha sido clave desde que llegó en 1997 no sólo por su impacto directo en el empleo, las exportaciones y el PIB sino, quizás principalmente, porque puso a Costa Rica en el mapa de los países productores de alta tecnología y atrajo así a muchos otros inversionistas en este campo.
Intel anunció su nueva estrategia: fabricar chips cada vez más pequeños que colocaría en la mayor cantidad de artefac
Difícil situación financiera y retraso tecnológico en la industria móvil habrían motivado la decisión.
El 8 de abril de 2014 Intel anunció que cerrará sus operaciones de ensamblaje y prueba en Costa Rica, que emplean 1.500 trabajadores y cuyas ventas equivalen al 20% de las exportaciones y cerca del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) del país. La importancia de Intel en el desarrollo del país ha sido clave desde que llegó en 1997 no sólo por su impacto directo en el empleo, las exportaciones y el PIB sino, quizás principalmente, porque puso a Costa Rica en el mapa de los países productores de alta tecnología y atrajo así a muchos otros inversionistas en este campo.
Intel anunció su nueva estrategia: fabricar chips cada vez más pequeños que colocaría en la mayor cantidad de artefactos posibles.
La gigante tecnológica, que se quedó atrás en la ola de los smartphones y tablets, necesita adelantarse y ganar terreno en la siguiente corriente, la tecnología que se lleva puesta (wearables). La decisión implicará el despido del 55% de su personal (1.500 personas). Se quedarán 1.200 personas y se contratarán 200.
Es un duro golpe. Un estudio presentado por Intel en el 2012 determinó que la producción de la compañía representó más del 6% del Producto Interno Bruto (PIB) real del país. Además, entre 1997 y 2011, la inversión de la firma significó entre el 3% y 6% de la Inversión Extranjera Directa (IED). La huella de Intel en la economía de Costa Rica no será fácil de llenar. El estudio Impacto de Intel Corp. en Costa Rica, de abril del 2012, preparado por la firma Consejos Económicos y Financieros S.A. (Cefsa), cuantificó en más de un 6% el aporte de la multinacional al producto interno bruto (PIB) real del país, entre el periodo del 2005 al 2011.
La investigación determinó que Intel invirtió casi $900 millones, desde 1997 hasta el 2011, en su planta de microprocesadores, en Belén de Heredia.
Intel buscó múltiples opciones, tanto internas como externas. Al final, ninguna de estas opciones se consideró como alternativa viable a la luz de las necesidades de largo plazo. Trabajará de cerca con el Gobierno para reducir, en la medida de lo posible, el impacto económico, añaden los portavoces en el comunicado, conscientes de la dificultad de la economía costarricense para soportar el retiro de la mayor exportadora del país, con 2.385 millones de dólares, según datos oficiales de la Promotora de Comercio Exterior de Costa Rica (Procomer). Entre 2005 y 2012, Intel representó el 6% del Producto Interno Bruto (PIB) real.La multinacional justificó la finalización del ensamblaje de microprocesadores debido al reajuste global de sus operaciones. La nueva estrategia de la firma se enfocará en el desarrollo de tecnología para dispositivos móviles. “(El cierre de la planta) no es un tema de competitividad específica del país, sino de una transformación de la operación a nivel global. Conforme cambia el sector de Internet, en el que hay diferentes tipos de dispositivos, tenemos que transformarnos”, explicó Mike Forrest, gerente general de Intel Costa Rica.
La decisión de la firma estadounidense significa el despido de, aproximadamente, 1.500 empleados del área de Ensamblaje y Prueba. Dicha división se encargaba de la fabricación de chips para computadoras.
La mayoría de las personas despedidas son ingenieros y técnicos con alta calificación. Ellos recibirán un paquete de compensación empresarial, así como apoyo para reubicarse en otros puestos de trabajo.