Solus ipse 1 | Page 29

Texto sin importancia número quinientos doce   E s de noche y estoy escribiendo en mi habitación azul. Todo está listo. La cámara está encendida. Tengo medio vaso de cerveza. Un mini alcoholímetro diría que estoy casi ebrio. Los personajes están a punto de llegar. Se supone que desarrollarán una comedia trágica. A decir verdad no sé qué pasará. No sé cómo dirigirlos. No sé qué escribiré. Todo puede suceder. Uno de los personajes me atrae mucho. Los otros no tanto, o tal vez sí. Enciendo un cigarrillo y, espejo deforme, me veo del otro lado de la habitación en un segundo cuerpo: el mismo acto/el mismo acto inverso. No me sorprendo. Esto siempre pasa en los textos, pienso o intento convencerme. No me sorprendo. Exhalo humo azul durante unos segundos y pienso que esto debe estar pasando por algún motivo. ¿Aburrimiento? ¿Mi ebria soledad? Me quedo viendo fijamente a mí mismo. Ni idea de qué hacer cuando apareces en segundo cuerpo en uno de tus textos. Pienso en decirle(me) algo pero no sé qué. ¿Cuál es el punto? Miro mi cabello. Qué tontería. Seguro es mi aburrimiento. Seguro es mi desierto de aburrimiento. Sí. Eso debe ser. Tengo que irme de aquí. Me levanto, abro la puerta y me digo algo: -Ey. -¿Qué? -¿Adónde? -No sé. Me voy. Estoy harto de hablar de mí. -Claro. Por supuesto. Eso es bueno, ¿no? -¿Qué cosa? -¿Qué cosa? -No lo sé. Me detengo. 27