“La construcción de la Gran Muralla China fue deseo del Emperador Qin, para defender a su gente contra las diversas razas invasoras y siguió así durante mucho tiempo. Su longitud aproximada es de 6.350 km.”
A través de los siglos, los ejércitos tomaron refugio a lo largo de la muralla para advertir en seguida sobre una posible invasión y dar una primera línea de defensa. Contrario a lo que puede creerse, su propósito no era tanto el de impedir la entrada a China de las tribus invasoras , sino el de evitar que robaran propiedades de los habitantes.
Después del término de la Dinastía Qing, la muralla no tuvo ningún uso funcional, ya que el China se encontraba entonces gobernado por la misma gente a la cual se quería mantener lo más apartada de la construcción. Entonces, se convirtió en una fuente que aportó materiales de construcción para las aldeas y pueblos cercanos a ella, los cuales contribuyeron a su deterioro y destrucción.