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UTILIZAR EL MÓVIL EN CLASE NO PERJUDICA FORZOSAMENTE EL RENDIMIENTO ESCOLAR

Por si no era bastante la pelea cotidiana que libramos con nuestros padres,preocupados por lo que ellos llaman “adicción al móvil de los jóvenes”, he aquí que la lucha se amplía por la propuesta educativa de algunos gobiernos, de prohibir los teléfonos en un nuevo campo de batalla, la clase.

Cierto es que, para defender su idea se amparan en “sesudos estudios” que refuerzan sus temores como es el caso del realizado por el London School of Economics (ISE) en Gran Bretaña. Estos investigadores tomaron como objeto de estudio 91 centros de cuatro ciudades inglesas . El primer baño de realidad fue constatar que el 90% de los alumnos poseía un teléfono móvil y que cada centro aplicaba su propia política de tolerancia de uso en clase. En relación a los resultados, constataron que en aquellos centros dónde se permitían, las notas disminuían en un 6,5% aunque añadieron “los alumnos con dificultades tienen más posibilidades de distraerse cuando tienen el móvil al alcance de la mano, mientras que, a los alumnos más aventajados, esta proximidad no les afecta en nada”. Así pues,¿no cabría plantearse si “todos” adoptamos la misma actitud frente al móvil antes de aplicar recetas que, aunque bien intencionadas ( ¡mi madre me adora y mi profesor sólo desea que progrese!) no afectarían a todos por igual? ¿Todavía creen en “la purga de Benito”? Como adultos deben pensar que más vale “curarse en salud” y ¨prevenir antes de curar¨ porque su deber protector y su infinito amor hacia nosotros así se lo indican.¿Deberían pues desterrarse definitivamente y por ley la entrada de móviles al colegio? ¡No del todo!

Otro estudio llevado a cabo por la Universidad de Ohio, Illinois, en Estados Unidos, centró su investigación en la naturaleza de los mensajes enviados a través del teléfono por los adolescentes y en las páginas consultadas durante las clases, con el fin de determinar qué tipo de contenidos resultaban más perjudiciales para su rendimiento académico. Y ¡oh sorpresa! resultó que los estudiantes habían utilizado el móvil para consultar o intercambiar contenidos relacionados con el tema que se estaba tratando en clase y que... ¡tachan!...sus notas eran entre un 10 y un 17% más altas.

Con todo, y siendo “realistas”, nuestra generación ha nacido con Internet en casa y manejamos el móvil mejor que la mayoría de los adultos, ¿quién no ha tenido que explicarle a su padre cómo se hace para agregar amigos con seguridad al facebook?

Entendemos que nuestras abuelas “quedarán en la plaza” para hablar de sus cosas cuando eran jóvenes y que nuestras madres lo hicieran quedándose despiertas toda la noche cuando dormían unas en casa de las otras, pero estamos en la era de la tecnología, nos rodea lo audiovisual y, al parecer, esto nos hace “madurar más rápidamente”. El móvil forma parte de nuestras relaciones con todo y con todos los demás, intimidad con amigos, avisos importantes de última hora, horarios de transporte, música,e incluso lectura, además, ¿qué sería de mis padres si en las salidas no pudieran comunicarse conmigo durante horas o no pudiera avisarles al momento de algún retraso? En clase nos sirven como diccionarios , traductores, calculadora y libros de consulta, todo en uno, además, entre una ¨chuleta¨ de papel escrita en letra minúscula como las de antes y una buena foto ampliable de las fórmulas logarítmicas !no hay color!

¿No les resulta evidente la importancia que tiene el móvil en nuestras “jóvenes vidas” y también en la de ellos? Más aún si aceptamos que todo apunta a que, cada vez más, los dispositivos móviles van a ir supliendo a otros como por ejemplo Ipads y tabletas ya que su rendimiento será el mismo y su portabilidad mucho mayor.

Si la preocupación adulta viene del hecho de tener a nuestro alcance “un arma tan poderosa. como un teléfono móvil” tal vez habrían de preocuparse por el uso que hacemos de él y no restringirlo sin más.¡Manejamos cuchillos desde los ocho años y todavía no hemos matado a nadie! La tecnología forma parte de nuestra vida cotidiana y nos supera a todos, más vale ponerla de nuestro lado, enseñando y aprendiendo a utilizarla incluso en el entorno escolar.

En cualquier caso vayan pensando “amadas figuras de autoridad” ….esta batalla la tienen perdida.