-¡CHICAAAAAS, CORRED, VENID!- Exclamó Raquel. De nuevo, no
había nada, absolutamente nada en aquel espejo que tanto
aterraba a Raquel.
La tercera vez que se levantó, volvió a fijarse en aquel espejo, pero
esta vez no había sangre, ni una sombra; vio una persona con un
cuchillo, la cual acabó asesinando a Raquel dejándola muerta en el
frío suelo del baño.
A la mañana siguiente, Sandra se levantó la primera a lavarse los
dientes y entonces encontró el cadáver sin vida de Raquel.
-CHICAAAAAAS, RAQUEL… Raquel... -decía casi sin voz- ¡Raquel
está muerta en el lavabo, frente al espejo!Todas corrieron a averiguar el porqué del terrible suceso, pero nadie
tenía ni idea de cómo ocurrió. Pero, recuerda, nunca te levantes a
medianoche a lavarte la cara, sino quieres que los espíritus de la
medianoche acaben con tu vida.
Andrea Sandoval