EL ÁNGEL DE HALLOWEEN
Día 31 de octubre de 1985
La noche de Halloween, Sarah, Katy, Madison y Luna quedaron
para el truco o trato que se celebra cada año.
Sarah iba disfrazada de ángel diabólico, Katy de zombi, Madison de
fantasma y Luna de vampiro. Las cuatro estaban entusiasmadas ya
que ese Halloween era el primero en el que sus padres las dejaban
ir a una fiesta, con la condición de que no bebieran alcohol y de que
llegaran a casa a las doce y media de la noche. El lugar donde se
celebraba la fiesta estaba algo alejada de Sheffield, la ciudad donde
vivían, por ello tenían que ir en autobús o taxi. Pero el novio de
Madison insistió en que las llevaría. Ellas accedieron.
Llegaron allí a las diez de la noche y se encontraron con muchos
amigos y conocidos. Estuvieron bailando y hablando de sus cosas.
Alguna que otra vez alguien asustaba a las chicas. Sarah dijo que
iba un momento al baño. Los demás se quedaron bailando y
tomando bebidas sin alcohol. Pasó media hora y Sarah todavía no
había vuelto. Se empezaron a preocupar y las tres amigas fueron al
baño para comprobar que estaba ahí y que estaba bien. No la
encontraron, pero lo que sí hallaron fue la pulsera de plata que le
había regalado su madre hacía dos años. Sabían que esa pulsera
era muy importante para Sarah y no dejaría que nadie se la quitara,
se la perdiera o se la rompiera. Así que dedujeron que alguien se la
llevó a la fuerza. Ella nunca la dejaría tirada.