Mientras no reaccionemos, los paseos por el parque y la ciudad, las playas o los
animales desaparecerán igual que los rayos de sol del alba que se esfuman a media
tarde, dejándonos a todos un anhelo de no saber si hemos disfrutado suficiente de la
luz; pero, en este caso, sin un posible retorno a la mañana siguiente.
Sin más dilación, gracias a todas y todos por leerme.
Anonymous
María Sabín
2º de bachillerato B
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