El conocimiento será la navaja de su soberbia y arrogancia. Vuelva a tener la mirada del
niño que no tiene miedo a lo extraño y juega viendo la sonrisa sin importarle su origen.
No hay seres humanos ilegales, lo ilegal es que un ser humano no tenga dignidad.
Únicamente hay una raza y es la pobreza.
Quien lo sintiera, quien se atreviera a juzgar la piel de un extranjero debería juzgarse a
él primero.
Sin otro particular, quedo a la espera de que reconsidere sus pensamientos e ideas por
el bien de nuestra sociedad, por el bien de la humanidad y por el bien de todos.
Un saludo,
Hurenima
Estel Marban
2º de bachillerato B
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