Yo no soy la víctima que tu quieres que sea para etiquetarme de débil y enfermo mental:
soy un superviviente, soy yo, vivo, real, sólido. No volveré a ser tu títere, seré nuevo, yo
libre de tus cadenas; estoy vivo, no gracias a ti, tú me pusiste enfermo con tus críticas
y tus perfumes de putrefacción, sino a mí, mis luchas, mis puños en tu boca, que hablaba
de cosas que no entendía ni quería entender.
Por fin veo las cosas con claridad... Puedo perdonar tu odio, pero no olvidarlo.
Suicidio, di la palabra, no tengas miedo, no te morderá. Suicidio. Me quise morir, me
quise matar. Suicidas. Sé amable siempre porque hay batallas que tu no puedes ver;
escucha nuestras voces, no nos juzgues solo porque te hacemos sentir incómodo.
Siempre hay espacio y tiempo para mejorar. La pregunta es: ¿Quieres?
Joan Grau
2º de bachillerato B
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