Acosador__________________________________
Incalificable acosador:
Voy a hacerte partícipe de algo que probablemente nunca te hayan dicho, por el simple
hecho de que cuando te cruzas en nuestro camino nuestra amígdala activa el botón del
miedo, nuestros corazones se aceleran desbocadamente para prepararnos ante la
acción y nuestro cerebro nos exhorta a acelerar el paso. Cuando el miedo aflora, pocas
personas se paran para enfrentarse a la amenaza, pues perfectamente puede hacerte
daño. Esa amenaza eres tú.
No nos alaba que nos grites piropos cuando nos ves por la calle, sino que nos repugna.
No somos animales domésticos, no nos silbes cual adiestrador de canes. No nos mires
con lasciva mientras esbozas una sonrisa burlona, ni nos digas la primera obscenidad
que se te pase por la cabeza; somos personas, no manjares exóticos y exquisitos
propios de reyes. Ahórrate la salivación para la hora de la comida. Puede que para ti
solo sea una simple diversión, pero para nosotras supone respeto a la calle si vamos
solas, respeto ante la posibilidad de encontrarnos en tal episodio. Este se convierte en
miedo cuando decides perseguirnos por la calle o cuando paras el coche a nuestro lado
para soltar cualquier propuesta indecente. Si haces ademán de acércate a nosotras y
no te correspondemos, márchate, no queremos nada de ti. No insistas, no intentes
tocarnos ni besarnos. Acepta que no buscamos en ti lo mismo que tú buscas en