e
Racó literari Mi mejor verano
- No, mejor ya la acompaño yo que sé dónde está la cabaña 0.- Dice Carla rápidamente.
En cuanto nos alejamos unos metros de allí, empieza el interrogatorio de mi nueva amiga. Me pregunta que si me gusta Nacho. Me quedo helada. Por un segundo no sé qué contestarle. De repente le digo que no, quizás con un tono demasiado firme. No me esperaba esa pregunta. Ella me dice que lo parecía, que siempre estamos juntos y que a ella cree que a él sí le gusto. Finjo que lo que me ha dicho no importa, pero en realidad, sí.
Volvemos de la cabaña 0 e informamos a los otros de que esta tarde nos toca relevos, es como una especie de circuito que tenemos que hacer en equipos, entre las dos cabañas.
La tarde se pasa rápido, ya son las siete y se ha acabado la actividad, así que si queremos podemos ir a las cabañas o quedar por el recinto ya que se pueden hacer otras cosas después de las actividades obligatorias, como ir en bici, bañarnos en la piscina, o ir a la sala del ping-pong que es la cabaña donde se reúnen la gente después de las actividades.
Las chicas decidimos ir a la cabaña para ducharnos y cambiarnos. Nos damos cuenta de que ya es la hora de cenar, así que vamos al comedor donde nos encontramos con los otros y nos sentamos en el mismo orden que al mediodía. Parece que los sitios son fijos. Hablamos de cómo ha ido el día mientras comemos y después nos dirigimos al ping-pong, donde pasamos el rato explicando chistes y compartiendo experiencias vividas. Nos pasamos dos horas allí dentro, así que ya es hora de que los campistas vuelvan a sus cabañas. Noa y yo somos las últimas en salir. Me para un segundo, me mira con cara seria y me pregunta:
- ¿ Te gusta Nacho?-- Sí.- Respondo yo, necesitaba decírselo a alguien. Entonces ella me mira, sonríe y me dice: