Racó literari
MI MEJOR VERANO
No lo sé. Es que al principio Nacho me pareció mono pero ahora estoy
confusa, porque Aaron es majo, pero realmente no sé ni lo que siento.-
Y muy guapo…- Me dice poniéndome ojitos.
Al decirlo pongo los ojos en blanco y Noa ríe.
Seguimos hablando y el camino hacia el comedor se hace corto. Al llegar ya están
todos sentados, suerte que no nos hemos cruzado con nadie de camino.
¡Hola!- Dicen Nacho y Aaron a la vez. Noa y yo nos miramos sin saber bien
qué decir.
Emmm… hola.- Responde Noa tímidamente mientras me da un golpe
disimulado con el codo. A continuación nos saludan los demás.
¿Qué está pasando?- Aprovecha Carla para decirme cuando paso por su
lado.
¿Qué tiene que pasar?- Le respondo yo y me voy a mi sitio.
Cojo un bol de leche con cereales, una manzana y un paquete de galletas para
desayunar.
El desayuno pasa lento, escucho las voces muy lejanas, sin prestar atención a lo
que dicen. No puedo parar de pensar en todo lo que ha estado pasando estos
últimos días. Nunca le había gustado a nadie y ahora le gusto a dos, menudo
problema. Noa me llama, devolviéndome a la realidad.
Va, hay que irse a cambiar, que hay pádel surf.
¿Y eso cómo lo sabes?
Porque mientras tú estabas perdida entre tus pensamientos, ha venido la
monitora y nos ha dicho lo que había para hoy.
Pongo los ojos en blanco ante su respuesta y en consecuencia, ella ríe.
El camino a nuestra cabaña se hace largo ya que durante la mitad del camino, Carla
ha estado echándome en cara que no he comido nada y que se me ve preocupada.