EL AMOR POR UNA BUENA LECTURA
Una vez oí a mi hermana decirle a un chico que lo amaba. Yo, con cinco años y medio, no entendí ese término y le pregunté qué significaba. Ella me contestó: “Amar a alguien es como leer un libro. No sabes con qué historia te vas a encontrar ni con qué personajes, pero tienes que atreverte a sumergirte en sus páginas. Algún día lo entenderás, pequeña”.
Tras haber leído una larga lista de libros, por fin descubrí lo que mi sabia hermana pretendía hacerme ver con sus palabras. Entendí que muchos jóvenes no se atreven a abrir un libro hasta que han madurado un poco; otros, en cambio, empiezan a leer mucho antes. Una vez leído el primer libro, éste es incapaz de borrarse de nuestra memoria. Quizás porque simplemente ha sido el primero que nos hemos atrevido a leer, quizás porque lo que nos ha hecho sentir ha sido muy diferente a lo que habíamos experimentado hasta ese momento, quizás porque no acaba como habíamos imaginado... Existen algunos libros cuyas portadas nos desagradan tanto que no les damos la oportunidad de mostrarnos su historia. Y a lo mejor nos estamos perdiendo el relato más bonito de todos. Hay otros con portadas coloridas cuyas historias, al contrario de lo que pensábamos, nos decepcionan muchísimo. Novelas cuyas historias nos enganchan tanto que las leemos una y otra vez y libros que ni siquiera somos capaces de terminar. Existen también los que nadie mira, escondidos en un pequeño rincón de la estantería y otros que todo el mundo quiere leer. Hay libros con segundas y terceras partes y libros solitarios que dejan huella. Lecturas que nos vemos obligados a leer, libros que somos recelosos a empezar, y cuentos que nos pasaríamos toda la vida leyendo. Hay libros que hacen llorar, otros que hacen reír, algunos que intentamos olvidar. Incluso algunos tan buenos que recomendamos a otras personas. Hay libros con errores ortográficos y libros tan perfectos que no queremos que nunca terminen. Algunos que leemos para pasar el rato y otros que no querríamos soltar nunca. Hay libros que nos enganchan tan solo leyendo el primer capítulo y libros que por mucho que los leemos no conseguimos entenderlos. Existen libros llenos de personajes y libros en los que dos personas son suficientes. Puedes encontrar libros de acción, aventuras, dramáticos…
Hay tantos libros como tipos de amor pueden existir. Y tantas personas esperando a encontrar su libro favorito como otras deseando finalizar con el que tienen entre manos. El amor no es algo que se pueda definir, igual que no se puede definir una historia. Suceden hechos, aparecen personajes, pero las sensaciones y emociones que te provoca un buen libro es algo que nunca podrás expresar con simples palabras. No tengas miedo de pasar página. No tengas miedo de cambiar de libro. Quizás la historia de tu vida sigue esperando en ese rincón de la vieja biblioteca. Atrévete a leerla.
Yolanda Pérez