El bosque de las estacas_______________
Hace mucho mucho tiempo en las lejanas tierras de Rumanía una sangrienta
guerra fue llevada a cabo por un infernal conde y un terrible Sultán que quería
conquistar las rurales tierras de aquel país. Lo que no sabía el sultán, engreído y
egocéntrico, es que aquel conde no había mostrado su verdadera naturaleza.
En una de sus batallas contra los hombres del gobernante, a sus oídos habían
llegado voces de que aquel hombre contra el que
luchaban no era humano: que era una criatura de la
noche, que se alimentaba de la sangre de sus víctimas
y tenía un bosque alrededor de su castillo hecho de
estacas con los cadáveres de aquellos que osaron
desafiarle. “¡Tonterías!”, pensó el rechoncho hombre
pensando que sus hombres se habían asustado con un
cuento de niños. Al llegar al castillo del conde, los
soldados del sultán miraron atemorizados cómo
cuerpos en un avanzado estado de descomposición se
encontraban empalados de arriba a abajo por estacas
de más de dos metros de largo y hechas de la madera más oscura que se podía
obtener por aquellos lares. Pero el sultán ni se inmutó. “¡Cobardes! ¿No habéis visto
alguien empalado nunca?”, gritó enfurecido. Su furia implacable fue cambiada por
miedo cuando un hombre de cabellos negros y armadura oscura, con ojos rojos como
el fuego, apareció sobre la muralla exclamando “Veo que te gusta. ¿Desearías unirte a
ella?” para luego solo escucharse gritos asustadizos y súplicas de los invasores.
Se dice que desde ese día el bosque de los empalados creció y nadie más osó
conquistar las tierras del endemoniado conde Vlad III. O como nosotros le llamamos,
Drácula.
Daniel Zamora
4º de la ESO