Skapa't Nadal 2018 | Page 57

El bosque de las estacas_______________ Hace mucho mucho tiempo en las lejanas tierras de Rumanía una sangrienta guerra fue llevada a cabo por un infernal conde y un terrible Sultán que quería conquistar las rurales tierras de aquel país. Lo que no sabía el sultán, engreído y egocéntrico, es que aquel conde no había mostrado su verdadera naturaleza. En una de sus batallas contra los hombres del gobernante, a sus oídos habían llegado voces de que aquel hombre contra el que luchaban no era humano: que era una criatura de la noche, que se alimentaba de la sangre de sus víctimas y tenía un bosque alrededor de su castillo hecho de estacas con los cadáveres de aquellos que osaron desafiarle. “¡Tonterías!”, pensó el rechoncho hombre pensando que sus hombres se habían asustado con un cuento de niños. Al llegar al castillo del conde, los soldados del sultán miraron atemorizados cómo cuerpos en un avanzado estado de descomposición se encontraban empalados de arriba a abajo por estacas de más de dos metros de largo y hechas de la madera más oscura que se podía obtener por aquellos lares. Pero el sultán ni se inmutó. “¡Cobardes! ¿No habéis visto alguien empalado nunca?”, gritó enfurecido. Su furia implacable fue cambiada por miedo cuando un hombre de cabellos negros y armadura oscura, con ojos rojos como el fuego, apareció sobre la muralla exclamando “Veo que te gusta. ¿Desearías unirte a ella?” para luego solo escucharse gritos asustadizos y súplicas de los invasores. Se dice que desde ese día el bosque de los empalados creció y nadie más osó conquistar las tierras del endemoniado conde Vlad III. O como nosotros le llamamos, Drácula. Daniel Zamora 4º de la ESO