Skapa't Juny de 2019 | Page 24

Primer premi de 3r d'ESO en llengua castellana MIS ÁNGELES DE LA GUARDA​ e ​ scrit per la​ ​ Selena Cerro Gómez  Mi psicólogo me dijo una vez que yo no era una persona estable. Lo comprobé el día en que conocí a mis dos ángeles de la guarda. Recuerdo estar en la barbería que yo misma abrí, afeitando la barba de un cliente de aspecto joven, pero no más que yo. Sentía su mano sobre mi pierna desnuda a cada rato, cosa que me alarmó, pero decidí acabar con mi trabajo para así cerrar el local e irme a casa. De repente, recorrió todo mi muslo, ascendiendo y tocando el borde de mis pantalones ajustados y yo, tan nerviosa como estaba, lo empujé con todas mis fuerzas lejos de mí. El tipo cayó al suelo y, al levantarse, pude identificar la maldad en su mirada, mientras se acercaba hacia mí con decisión. Quiso besarme con sus labios impregnados en saliva, aunque yo lo veía como veneno. Lo volví a empujar y cayó de nuevo, esta vez impactando la parte trasera de su cabeza contra el mueble que sostenía el espejo. Vi sangre, mucha sangre. Y para no entrar en pánico, lo limpié con mi camiseta. Salí de allí corriendo, con mis manos manchadas e intenté cruzar la calle sin mirar y a toda prisa. Un coche pegó un frenazo y se paró frente a mí. Fui a la puerta del copiloto y entré con él. No me dijo nada, simplemente siguió calle abajo. Quería romper el silencio y desahogarme, pero interrumpió mis pensamientos dándome un pañuelo de tela. Me quité los restos de sangre que tenía en las manos y oí un fuerte golpe en el capó del coche. Era otro chaval, rubio, delgaducho y con una cara muy bonita. Mi compañero salió del coche y ayudó a entrar a este nuevo chico. De pronto amaneció y paramos frente a una gasolinera para tomar un descanso. Al abrir el maletero vimos una bolsa llena de dinero y quisimos gastarlo todo. Dos días más tarde nos encontrábamos huyendo de la policía, quien nos perseguía reclamando el dinero robado. En esos dos días me di cuenta de lo maravillosas que