Skapa't Juny de 2019 | Page 22

hacer: elegir las prendas de ropa, el maquillaje, el pelo… Tessa me enseñó una foto suya, era alto y delgado con el pelo negro, tenía unos ojos grandes y azules una nariz pequeña, con sus labios rosados y gruesos. Llevaba una sudadera Adidas y unos pantalones de Pull and Bear un poco ajustados. Básicamente era lo que todo una chica puede soñar. Y, de pronto, Tessa salió del baño decidida dirigiéndose hacia la puerta, antes de que la abriera le di el bolso y le deseé buena suerte, y se fue. Eran las doce de la noche, supuse que Tessa ya había llegado a casa así que la llamé para preguntarle cómo le había ido, a lo que ella me respondió: - Bien… - ¿Bien? ¿Cómo que bien? Acabas de conocer el chico de tus sueños y solo me dices eso. - Es que tampoco ha pasado nada…- me dijo ella - Pero, bueno… ¿al menos habéis hablado no? Es un comienzo. - Oye Elena, ahora no puedo hablar. Ya te llamaré en otro momento. - me dijo. Algo no iba bien, su voz era diferente, triste como si hubiera estado llorando y claramente no tenía ganas de hablar cuando es ella la que siempre me llama. Tenía que averiguar qué estaba pasando así que me fui a dormir y al día siguiente por la mañana ya iría a visitarla. De pronto sonó el despertador, ya era de día así que me vestí y cogí el bus para ir a casa de Tessa. Llamé al timbre y no respondió nadie, volví a llamar y solo se escuchaba un triste silencio. “Puede que se haya ido a dar un paseo”, pensé al principio, pero Tessa no es de esa clase de chicas madrugadoras más bien es de esas que no se despiertan hasta las doce. Bueno, ya hablaría con ella más tarde. Pasaron semanas y ella seguía sin cogerme las llamadas, estaba claro, me estaba evitando. Pero, ¿por qué? Puede que esté con Cole… Pues claro, Cole, como no se me había ocurrido, todo esto empezó por Cole. Tessa empezó a ignorarme cuando conoció a ese chico.” Así que decidí que iría a casa de Tessa y la seguiría todo el día para ver qué había estado haciendo realmente esos días. Eran las diez de la mañana cuando Tessa salió de su casa y miró hacía todos los lados para asegurarse de que no la observaba nadie, creo que me vio porque hizo un gesto que parecía que quisiera que la siguiera. De repente dejó caer un papel al suelo y se fue. Fui a recoger el papel y dentro Tessa había escrito una carta donde decía: “Nos encontramos en el callejón estrecho, ya me