Racó literari
Anécdota misteriosa
Durante la segunda semana de agosto de 2011, cuando tenía nueve años, mis primos Alex, Laura y Gerard, mi hermano Max y yo decidimos dar una vuelta por el pueblo donde pasábamos las vacaciones: Sant Antoni de Calonge.
Al atardecer, dimos un paseo por el pueblo, entramos en diferentes tiendas, nos compramos un helado y después de correr y jugar por las calles nos fuimos a la playa. Era más bien una cala, rodeada por rocas enormes y marrones donde la gente se lanzaba al mar o pescaba, con arena suave y de un tono claro y el agua con poco oleaje y cristalina. El sol ya se estaba poniendo y, aunque la noche era la hora de volver al apartamento, mis primos más mayores, Alex y Laura, decidieron tirarse al mar desde las rocas, mientras les observábamos. Después de lanzarse, Laura salió chillando, decía que había tocado algo, como la piel de un tiburón. Teníamos poca visibilidad, y solo veíamos una sombra gigante que creíamos que era de las rocas y no la creímos hasta que, una vez secos, vimos una sombra gigante emerger del agua, de un color gris. Huimos aterrados.
Finalmente, pocas horas después, entendimos lo que habíamos visto: en las noticias salía esa playa. El titular y el reportero decían lo mismo: una cría de ballena había sido vista por esa zona de la costa.
María Garbajosa 4tD