Skapa't Desembre 2017 | Page 58

Dioses del Olimpo
NEPTUNO, DIOS DEL MAR
Neptuno, hijo de Saturno y Ops, fue siempre reconocido como el Dios del mar y de los océanos. No obstante, nunca llegó a superar a su hermano Júpiter. Pero hay un hecho que le hizo destacar y demostrar su fuerza en sus tiempos:“ La batalla entre el mar y los humanos”. Ahí fue la primera vez en la que Neptuno puso paz en el mar.
Era un día normal, como todos los otros, los peces nadaban por los fondos marinos y convivían entre ellos. Pero por la tarde un velero americano enorme apareció en el océano Pacífico. Los peces ya estaban acostumbrados a ver pasar barcos enormes por encima de ellos y no se alarmaron para nada. También sabían que algunos de ellos acabarían siendo presas de los humanos, pero aun así no se asustaron porque Neptuno les había enseñado qué era el ciclo de la vida y que el destino de los peces era ser comido por otro pez o ser comido por los humanos.
El velero siguió avanzando hasta que se paró. Una masa viscosa y negra empezó a recubrir los peces de esa substancia y los mató. Los hombres empezaron a lanzar redes para coger a los peces muertos y venderlos en el mercado a buen precio. Los delfines, consejeros de Neptuno, fueron al Palacio de Oro a informar del hecho y de la cantidad de población que estaban perdiendo. El Dios del mar, al enterarse, se alarmó y mandó a dos mantas rayas a socorrer y a informar al resto de los peces de que se alejaran del océano Pacífico. Al cabo de una hora, ya no había peces y Neptuno se lamentaba de lo que había sucedido. Se enfadó mucho y estalló una tormenta. Grandes olas y viento hundieron al velero y toda su tripulación se ahogó.
Cuando los delfines le dijeron que se habían ahogado, Neptuno se puso feliz y sabía que había vengado la muerte de muchos peces. A partir de ese día, utilizó su rabia y su poder sobre el mar para proteger a su población.
Laia Montanyà