Cristianos perseguidos en el mundo
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Reconociendo que muchos fieles mahometanos han vivido y viven la jihad en su primero y principal sentido, el de la gran jihad, para ser fieles a la verdad histórica, hay que afirmar que la hijad en su segundo sentido (la pequeña jihad), plasmada en algunos suras y aleyas del Corán, ha sido muchas veces y sigue siendo el fundamento y la fuerza motriz de muchas acciones violentas, así como de tácticas más sutiles y larvadas.
Ya desde los inicios, Mahoma recorrió caminos muy distintos a los de Jesús, empleando la violencia, primero para defenderse de los ataques de sus enemigos, los mequíes, pero después para conducir a los infieles al Islam, a fin de lograr una paz más alta, la sumisión de todos a Dios.
Y las acciones violentas y bélicas se han dado y se siguen dando en nuestro tiempo por parte de gobiernos y grupos musulmanes.
¿SÓLO LA “JIHAD”?
¿Está sólo la “jihad” detrás de esas acciones violentas?...
Siendo sinceros, hemos de reconocer que muchas veces el mundo occidental (de tradición cristiana) ha agredido injustamente a países musulmanes, movido por el egoísmo que trata de acaparar los bienes ajenos como el petróleo u otros productos básicos. o porque se ha inmiscuido en la vida y política de esos países, por pura estrategia política, haciendo de gendarmes para cubrir presencias o políticas interesadas, contrarias a la voluntad de los países agredidos.
Pero, ¿por qué los musulmanes dirigen su odio y sus acciones violentas contra los cristianos, cuando las acciones violentas de estos no se realizan en nombre de Jesús o de su fe?...
Los musulmanes, a los que el Islam les conforma toda su vida social y política, pueden estar inclinados a pensar que también la fe cristiana está moviendo, o cuando menos no frena a los cristianos cuando éstos ocupan y bombardean sus países. A la violencia de agresión responden con violencia y terror de forma masiva o individualizada.
SIT ESPAÑA
Las dos Provincias de España que, siguiendo las directrices de la Orden, desde hace tiempo vienen trabajando conjuntamente en el campo específico de la liberación a favor de aquellos que sufren esclavitud,
opresión, exclusión o persecución a
causa de su fidelidad a Cristo, vienen
desarrollando su labor sobre todo a dos
niveles: uno de propaganda y
mentalización, y otro de ayuda práctica,
en el organismo llamado SIT (Solidaridad
Internacional Trinitaria).
En relación al primer nivel, conscientes
de la importancia de que se conozca
la realidad de la persecución religiosa,
publicamos la ya citada hoja mensual “SIT”