El horror se recrudece en Nigeria
18
Navidad fueron “un movimiento calculado de “Boko Haram” para desatar una guerra religiosa entre musulmanes y católicos…Quieren crear la desconfianza mutua, el caos y la ruptura de la ley y el orden”.
El director de la institución Ishaq akintola calificó las explosiones de “bárbaras, satánicas y contrarias al islam”, y añadió: “Queremos decir claramente que “Boko Haram” no lucha por los musulmanes nigerianos”.
El Congreso para el Cambio Progresivo (CCP), que obtuvo un importante apoyo en los estados musulmanes en los pasados comicios presidenciales, condenó también los atentados, pero ligó los sucesos a la victoria de Gooluck Jonatham, que considera fraudulenta.
CONCLUSIÓN:
Los líderes cristianos y musulmanes de Nigeria, que han llamado repetidas veces a la calma y al entendimiento mutuo, tendrán que seguir haciéndolo, dando muestras de sensatez y coherencia moral y religiosa, de forma que convenzan a sus fieles a no hacer uso de la violencia ni de la venganza, y muevan a otros líderes a seguir su ejemplo, pues, sobre todo, en el mundo musulmán, hay muchos ayatolás que, en vez de fomentar caminos de paz y reconciliación, incitan a la guerra santa contra los infieles, y hay cristianos que, desoyendo las exigencias del evangelio de Jesús y la voz de sus pastores, responden a la violencia también con violencia.
Si la violencia desatada por el fanatismo de los terroristas islamistas fundamentalistas de “Boko Haram” no desapareciera y siguiera enconando la situación, habría que solicitar la intervención internacional que impidiera los atroces atentados y una más que probable escalada de la violencia, que haga imposibles los propósitos del arzobispo de Abuya, John Olorufemi Onayekan, quien aseguró en Radio Vaticano que los atentados islamistas no detendrán el diálogo y la reconciliación con los musulmanes.
Ángel Vélez de Mendizabal