Sistematización de experiencia de economía social y solidaria Sistematizacion de experiencias campaña global Col | Page 16

materiales y simbólicos desde un escenario siempre abierto a la participación y la coope- ración, como es la propuesta fundamental de esta solidaridad económica. En tal sentido, el acto educativo se relaciona directamente con el ser humano como sujeto, a partir de la con- cepción del mundo y el tipo de sociedad que se desea constituir. Por lo tanto, es un acto peda- gógico, crítico, prospectivo y esperanzador, te- niendo en el centro las propias capacidades y formas asociativas que se realizan en el propio lugar de realización (Cediel, 2016). Como hace referencia Wansindler (2016), en el campo de la ess, estos procesos educativos exigen una postura de autonomía, de protagonismo crítico de los sujetos involucrados, educadores/edu- cados, en sentido de superar desde las prác- ticas educativas el asistencialismo educativo que produce condiciones ambiguas y ambiva- lentes, así como los elementos dominadores de la cultura de la economía de mercado. La constitución de sentidos de una econo- mía basada en la solidaridad, que reproduce la vida social y de la naturaleza, mediada por una educación solidaria, conlleva el reconoci- miento de los actores y sujetos sociales que interactúan y participan activamente en las re- laciones socioeconómicas que se realizan en concordancia con los lugares de vida de los cuales son parte. Antes del progreso econó- mico, los territorios de pertenencia son los es- pacios de interacción que constituyen la base fundamental de la realización social y huma- na que se llevará a cabo. Por consiguiente, como menciona Hernández-Diego (2001), los territorios son el resultado de construcciones sociales a partir de la interacción, planifica- ción, proyección y realización de las relaciones de toda índole, que constituyen esos lugares la constitución alternativas de hacer economía, basadas en la solidaridad y el trabajo. Por consiguiente, reflexiona alrededor de la importancia de constituir y fortalecer organi- zaciones socioeconómicas, en las prácticas productivas, comerciales, de consumo y de aho- rro. La experiencia solidaria como modo de vida busca la sostenibilidad económica como resultado del quehacer de la organización y no exclusivamente el lucro, la ganancia por la ganancia o el “sálvese quien pueda”, principio orientador de la economía del capital; sino, por el contrario, como hace referencia Cora- ggio (2007), las actividades económicas están fundamentadas en principios y valores coo- perativos, solidarios, de autogestión y con una fuerte participación democrática, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida o el buen vivir de todos y todas las personas asociadas en el trabajo y en relación con sus comunidades. En consecuencia, la articulación entre los proyectos y sentidos educativos producen sujetos transformados/transformadores que logran desde este campo aportar a la teoría y producir impactos perdurables en la sociedad. Los procesos de educación como práctica so- cioeconómica educativa proponen contribuir a procesos de superación de un modelo de sociedad que la hegemonía económica repro- duce basado en el individualismo y la compe- tencia, como razón de las relaciones sociales, hacia un modelo de sociedad y de economía que reproduce un sujeto solidario, responsa- ble y consiente de la sociedad que es parte. Plantear el acto pedagógico solidario desde el enfoque de la ess pone en valor la defensa de la educación como un acto dialógico, una ciencia abierta a las exigencias éticas que promueva la reproducción social en términos 17