La papila dérmica está diseñada para permanecer en el fondo de tu cuero cabelludo y hacer que el cabello asido parezca más lindo. Piensa en ella como en los cimientos de una casa; necesitas esa papila para mantener el cabello en vertical y listo para desplegarse. Si no tienes una papila fuerte, entonces el cabello en sí mismo no permanecerá.
Esta imagen clásica de la forma en que trabaja un folículo capilar muestra que la papila está en la parte final del cabello. Esto va a provocar el crecimiento del cabello por sobre todo lo demás en el área. La papila está justo al lado del bulbo. Dispara el desarrollo del cabello y lo proveerá de la energía para moverse a través de la dermis y otras partes del cabello.
Las células de la papila dermal entran en contacto con los nuevos folículos capilares que están intentando sostener el desarrollo de cabello alrededor. El propósito es mantenerlos fuertes y listos para funcionar.
Las células dérmicas particularmente están en contacto directo con el flujo sanguíneo corporal. Estas alcanzarán todos los nutrientes esenciales que el cabello necesita para que el folículo crezca lo necesario.
Si la papila cuenta con los nutrientes adecuados, entonces será muy sencillo para el folículo capilar crecer y mantenerse fuerte. Promoverá el crecimiento del cabello mientras lo hace más fuerte y menos proclive a quebraduras.
Si el área del folículo se achica, entonces será más difícil para el cabello permanecer fuerte. Será más proclive a caer o debilitarse con el tiempo.
Esta gran parte del aspecto de tu cabello consiste en un material denso que permanecerá pegado bien adentro de tu piel. De hecho, es tan profundo que si sacas una hebra, la papila no saldrá fuera.
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