Singularte 13 Feb 2014 | Page 37

Horcon Boga Ídem en manticore­wall­fm En su Blog G R A N C A N A R I A Proliferación de servicios editoriales Mucho se ha venido escribiendo en los últimos años acerca de la proliferación de empresas editoriales cuyo negocio es facturar al autor, no a la librería, distribuidor o lector final. El resumen es sencillo: los autores quieren publicar y las editoriales tradicionales sopesan cada texto y rechazan la mayoría. Eso no garantiza necesariamente la calidad de los textos que pasan la criba, pero supone un primer filtro, al menos. La Editorial asume riesgos, el autor no tiene que pagar nada, sino recibir sus regalías cada tiempo. La alternativa era la auto-edición: el autor iba directamente a alguna imprenta y se "buscaba la vida" en los restantes aspectos del ciclo: maquetación, distribución, venta... Con la proliferación de estos servicios editoriales, se han constituido muchas empresas (y otros entes que no están legalizados como tales) que renuncian al riesgo y le cobran al autor; con frecuencia cubren las siguientes fases: maquetaciónedición del texto, corrección, impresión, quizás isbn. A partir de ahí, entregan el producto al autor y tan amigos. Otras entidades de este tipo cubren también las fases postproducción: publicación, publicidad, actos promocionales, distribución... Por todo le cobran al autor. Nunca arriesgan: son como fontaneros que cobran por sus servicios de fontanería. Una variante actual es el aprovechamiento de la tecnología de impresión bajo demanda. Aún con esta variante, los autores que se auto-publican tienen que enfrentarse al escaso "caché" público que confiere esta v