Singularte 13 Feb 2014 | Page 35

Emma Rosa Rodríguez S O Y Isenia en Soyasturias­ning­com En su Blog Ilustraciones de Geminis.Ramón LA LEYENDA DEL PIRATA CAMBARAL EL PUENTE DEL BESO A S T U R I A S Dice el poeta asturiano Casimiro Cienfuegos en su entrañable poema dedicado a la Villa Blanca de la Costa Verde: Hay en un tajo de la roca viva Que el mar abrió tal vez en sus enojos Un lindo pueblo de hermosura esquiva Que nunca entero muéstrase a los ojos. Lo parte en dos por gala y bizarría Un río con sus aguas transparentes Que fluye sin cesar con armonía Bajo los arcos de sus siete puentes… Y uno de esos siete puentes, el que cruza el río desde las cercanías de la Iglesia hasta el paseo de las playas, es el llamado Puente del Beso, nombre que toma de una hermosa y trágica historia de amor acaecida en Luarca hace muchos, muchos años: temido Cambaral, capitán moro, famoso por su crueldad y por el ingenio que mostraba en sus ataques y, esto, sumado a la maniobrabilidad de las ligeras y rápidas naves berberiscas, le había convertido en invencible, ya que ni las tropas del Rey que habían intentado más de una vez acabar con los corsarios habían conseguido atraparlo. Eran tiempos de piratas y corsarios que atemorizaban a los pueblos costeros atacando a todos los barcos que se ponían a su alcance. Ante la terrible situación en la que se veían sumidos los marineros y sus familias, el señor de la fortaleza La Atalaya de Luarca decidió tomar cartas en el asunto, reunió a sus más fuertes guerreros y, camuflados hombres y armas entre los pescadores y sus aparejos, se hicieron a la mar a esperar el ataque de los piratas. Cuando éstos avistaron la flotilla de pesqueros e intentaron el asalto, de las inocentes barcas salieron los hombres armados y preparados para la guerra, consiguiendo vencer a los piratas gracias a su estratagema. Después llevaron a Así fue que, desde las costas de Argel, subió una pequeña flota de piratas berberiscos hasta el Mar Cantábrico y allí se adueñaron de la costa asturiana comprendida entre Avilés y Navia, asaltando y sembrando el terror por todo el litoral. Al mando estaba el