SIN PELOS EN LA LENGUA - ALBERTO AGUIRRE Y FERNANDO GONZÁLEZ | 页面 55

la escuela de Asklepios. Y aunque Fernando González y Alberto Aguirre (para hablar de dos contestatarios juntos) no fueron médicos sino abogados, lo de pinchar con fuerza sin cauterizar antes (para que la pus no fuera cubierta por la costra) lo tomaron muy en serio. Y esos pinchazos dolorosos y sanadores son los que se agradecen. Son los que hacen civilización. Estudiar a nuestros contestatarios, abrir los oídos manchados por la información oficial, salir cada tanto de la máquina de aprender que aceitan los sistemas para no ser confrontados, es un acto de libertad y de seguridad en la tierra. No se puede andar a ciegas, no se puede pensar a ciegas, sin caer al abismo y a las tinieblas. Y a las lenguas con pelos, que se traban al decir yo en estado de conciencia. 53