según sus críticos.
Sin embargo, la prevención de los embarazos en adolescentes está catalogada en el país como una prioridad de salud pública, puesto que América Latina y el Caribe ocupa la segunda posición a nivel mundial, atrás de África Subsahariana.
Y a nivel regional, Ecuador es el tercer país con la tasa más alta de embarazo en adolescentes. Según el INEC, en el 2010 el 20 por ciento de los partos en el país
de los partos en el país eran de madres menores de 19 años, en 2015 fue de 21,4 por ciento.
Para Virginia Gómez de la Torre, de Fundación Decide, la niña embarazada es una candidata ciento por ciento a la pobreza, son adolescentes que muy probablemente se van a volver a embarazar.
Dejar que una niña o una adolescente se embaracen es permitir la pobreza en las mujeres y eso es una afectación brutal al desarrollo del país, a la vulneración de los derechos, al derecho a la igualdad y equidad que debe cumplirse según la Constitución.
cumplirse según la Constitución. Además, sostiene que el Estado debe sentarse y leer el estudio y asumir las recomendaciones. El Estado al invertir en prevención le cuesta mucho menos que enfrentar las complicaciones del embarazo adolescente, la morbilidad y la vulneración de derechos.
Actualmente, en la Asamblea Nacional se debate el Código Orgánico de Salud que considera al tema de los embarazos adolescentes como un problema de salud pública.
adolescentes como un problema de salud pública.
El criterio se basa en no usar las creencias personales para legislar, sino realizar leyes sin discriminación alguna, con una estrategia nacional que convoque a todos y crear conciencia acerca de la prevención del embarazo adolescente e infantil, así como dar la debida importancia a esta etapa clave en la vida y el desarrollo de las personas.
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