Miró a la tele y vio que se habían ido a una publicidad de una agencia de cobranzas, un águila vigilante que le sacaba los ojos a un moroso. Pensó que la negación podría haber sido de ahí, mirando la pantalla aún, como disimulando fue acercando la mano con la servilleta nuevamente.
-¡Por favor! ¡No lo hagáis!- Retumbó en la habitación desde la izquierda.
Joan miró al moco y vio que estaba temblando, aunque él no movía el brazo, -¿Qué pasa?- Lo cuestionó. De pronto apareció un ojo y una boca en la masa verduzca amorfa
-No me matéis, por favor!
-Y ¿Por qué no tendría que matarte?, limpiarte con esto y olvidarte. Chau.
-¡Porque yo os puedo conceder un deseo!- Respondió el moco
-¡Uno solo! Que moco tacaño.
-Bueno, ¿No os parece suficiente? Me parece que vos sois avaro.
-No me contradigas, Moco choto, yo soy el que tiene tu vida en mis manos. Aparte, si podés cumplir deseos, ¿Por qué no te vas de acá?
-Porque al único que se los puedo cumplir es al que me creó, al ser de cuyas narices salí, oh, todo poderoso Engripado.
-Siento que hay algo que no encaja…
-Un deseo que puede cumplir es el del conocimiento, puedes preguntarme sobre lo que vos deseéis, y os lo responderé.
-No soy boludo, eso terminaría mi deseo. Me perturba tu voz, se parece a alguna que conozco. Ya que sos un moco, ¿No tendrías que ser gangoso?
-Eso depende mucho del moco que cada uno es, si vos sois un moco de primer nivel funcionáis en todos los aspectos, tenéis un color más oscuro, concedéis 5 deseos y además sois gangoso y no os secáis nunca. Yo soy así claro, solo puedo conceder uno, mi voz es normal y me seco en menos de una hora desde que aparezco… -Y siguió divagando sobre las propiedades de los diferentes mocos y sus niveles de acercamiento al moco eterno.
-O sea, que tengo muy poco tiempo. ¿Cómo voy a pensarlo?
-No lo sé, disculpe por no haber sido suficientemente adecuado para usted.
-No, lo tengo más o menos claro igual, quiero que mueran todas las personas que me caen mal.
Continuará...
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