Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 9
El hombre que Elohim formó era notablemente diferen-
te de todos los demás seres creados. El hombre poseía
un ruaj similar al de los ángeles y al mismo tiempo ten-
ía un alma parecida a la de los animales inferiores, y
además de todo eso, tenía un cuerpo material. sujetos, como vimos en los anteriores post de esta se-
rie. En condiciones normales el ruaj es como un amo,
el alma es como un mayordomo y el cuerpo es como un
criado. El amo encarga asuntos al mayordomo, quien a
su vez ordena al criado que los lleve a cabo.
Cuando Yahweh creó al hombre le dio una libertad to-
tal. No hizo del hombre una marioneta, controlado au-
tomáticamente por la voluntad de Elohim. Esto es evi-
dente en Bereshit/Génesis 2 cuando instruyó al hombre
original sobre cuál fruta podía comer y cuál no. El
hombre que Él creó no era una máquina dirigida por
Elohim, al contrario, tenía una total libertad de elec-
ción. Si escogía obedecer a Elohim, podía hacerlo, y si
decidía rebelarse contra Elohim, lamentablemente
también podía hacerlo. El hombre poseía una soberan-
ía, por la que podía ejercer su voluntad al escoger en-
tre obedecer o desobedecer. Este punto es importantí-
simo, puesto que debemos ver claramente que en nues-
tra vida espiritual Elohim jamás nos priva de nuestra
libertad. Él no llevará a cabo nada sin nuestra colabo-
ración activa. El amo da órdenes al mayordomo en privado. El mayor-
domo parece ser el dueño de todo, pero en realidad el
dueño de todo es el amo. Por desgracia, el hombre ha
caído, ha sido derrotado y ha pecado, y en consecuen-
cia se ha tergiversado el orden correcto del ruaj, el
alma y el cuerpo.
NI ELOHIM NI HASATÁN PUEDEN HACER
NADA A TRAVÉS DE NOSOTROS SIN ANTES
HABER OBTENIDO NUESTRO CONSENTI-
MIENTO, PORQUE LA VOLUNTAD DEL
HOMBRE ES LIBRE.
Originariamente el ruaj del hombre era la parte más
noble de todo su ser, y el alma y el cuerpo le estaban
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Sabemos que el alma del hombre escogió el árbol del
conocimiento del bien y del mal en lugar del árbol de
la vida. La fruta de este árbol eleva al alma humana y
suprime al ruaj. Eso se puede ver a simple vista en sus
más notables manifestaciones: EL INDIVIDUALISMO, LA
COMPETITIVIDAD Y EL HUMANISMO.
Elohim no prohibió al hombre que comiera de esta fru-
ta simplemente para probar al hombre. Se lo prohíbe
porque sabe que comiendo de esta fruta la vida del al-
ma del hombre será tan estimulada que la vida de su
ruaj quedará ahogada. Esto significa que el hombre
perderá el auténtico conocimiento de Elohim y en con-
secuencia estará muerto por El. La prohibición de
Elohim muestra el amor de Elohim. El conocimiento del
bien y del mal en este mundo surge del intelecto del
alma del hombre. Hincha la vida del alma y por consi-
guiente rebaja la vida del ruaj hasta el punto que ésta
pierde todo conocimiento de Elohim. Era necesario