Serie "Cuerpo, Alma y Ruaj" Serie Cuerpo, Alma y Ruaj | Page 17
El móvil del yo es terrenal, pero el del ruaj es celestial.
El alma centra todas las cosas en el yo; la vida espiri-
tual lo centra todo en Mashiaj. Tantas veces preguntan
CÓMO DIFERENCIAMOS UNA DE LA OTRA, he aquí el se-
creto: analicemos las intenciones ocultas, las motiva-
ciones por detrás de las acciones en las cosas que reali-
zamos. El yo desea llevar al hombre al pecado, pero la
vida espiritual anhela llevarle a la justicia. Puesto que
estas dos vidas son tan esencialmente opuestas, ¿cómo
puede evitar una persona chocar continuamente? El
creyente estará en constante lucha si no hace crecer a
Mashíaj en sí mismo.
En Romaniyim/Romanos 7 Shaúl expresa la angustia de
este conflicto:
"No me explico mi conducta: pues no practico
lo que quiero, sino que lo que aborrezco, eso
es lo que hago. Ahora, si lo que no quiero
hacer es lo que hago, estoy de acuerdo en que
la ley es buena. Pero entonces ya no soy yo el
que actúa así, sino el pecado que mora en mí.
Yo sé que en mí, es decir, en mi naturaleza
carnal, el bien no es permanente. Porque hay
en mí el deseo de hacer el bien, pero no alcan-
zo a realizarlo. No hago el bien que quiero
hacer; en cambio, el mal que no quiero hacer,
eso es lo que hago. Ahora, si lo que no quiero
hacer es lo que hago, ya no soy yo quien actúa
así sino el pecado que mora en mí. Así que
cuando quiero hacer el bien me encuentro con
la realidad de que el mal está presente en mí.
En mi ser interior, me deleito en la Torah de
Yahweh; pero en mi cuerpo percibo un princi-
pio diferente que combate contra la inclinación
de mi mente y que me hace prisionero de ese
principio de pecado que hay en mi cuerpo" (15-
23).
Muchos se identificarán con su grito de casi total des-
espero: "¡Miserable hombre de mi! ¿Quién me liberará
de este cuerpo de muerte?" (pasuk 24).
¿CUÁL ES EL SIGNIFICADO DE ESTA CONFRONTACIÓN? ES
UNA DE LAS MANERAS EN QUE EL RUAJ HAKODESH NOS
DISCIPLINA. ELOHIM USARÁ EL CONFLICTO PARA LLEVAR
AL CREYENTE A BUSCAR Y A CONSEGUIR EL TRIUNFO
TOTAL EN MASHIAJ.
POR CONFLICTOS CADA VEZ MÁS DUROS HASTA EL MO-
MENTO EN QUE TODOS SEREMOS LIBERADOS.
Para esto no existen fórmulas o rituales, se trata sim-
plemente de DISCIPLINARSE A PRESTAR ATENCIÓN A LA
INTUICIÓN Y LLAMADA DE CONCIENCIA DE RUAJ cada
vez que sea necesario, cambiando lenta pero firme-
mente, con perseverancia, la costumbre antigua de
permitir que el alma gobierne y pasando gradualmente
el control al ruaj.
Una de las prácticas más necesarias en estas instancias
es LA LECTURA DE LA PALABRA. Pero no se trata de una
lectura para satisfacer los deseos del alma (sentirse
bien), ni por curiosidad, sino el simple hecho de COMER
LA PALABRA, casi de forma literal. Destinar un período
de tiempo cada día de forma a no interrumpirlo nunca
(buscar los horarios en que no seremos incomodados
por amigos, familia o trabajo), y dedicar media hora o
una hora a la lectura ININTERRUMPIDA Y ORDENADA de
las Escrituras. No importa mucho si nos encontramos
con partes que no comprendamos: el Ruaj nos explicará
las mismas cuando lo considere pronto. Tampoco de-
bemos "saltearnos" las aburridas listas de nombres o
números que a veces ocupan bastante espacio: muchos
de esos nombres serán clave más adelante, y no hay ni
una letra que no sea útil para nuestra formación, aún
cuando en el presente no comprendamos su importan-
cia.
De la misma manera, la oración matutina, apenas le-
vantarnos poner en contacto nuestro ruaj con el Ruaj
haKodesh, pidiendo su presencia y protección para el
resto del día, rogarle que no permita que nos aparte-
mos de su Voluntad, que no obedezcamos a nuestro yo,
que seamos fortalecidos en nuestro caminar y que así
el Ruaj pueda hacer de nosotros lo que desea que sea-
mos, es la mejor forma de darnos salud. No dejemos
esta práctica para "más tarde", pongamos el desperta-
dor ANTES, hagamos el sacrificio de separar el tiempo
que necesitamos para conectarnos, porque esta co-
nexión es vital para nuestro andar diario. Por supuesto,
además de esta oración matutina, podemos entrar en
su presencia cuantas veces deseemos y necesitemos a
lo largo del día, no es necesario arrodillarse ni asumir
posturas especiales, basta simplemente presentarse en
el ruaj. Conversar con Él a lo largo del día como si de
un amigo real se tratara nos ayuda a reconocerlo y a
valorar su presencia en nuestras vidas.
LAS LUCHAS AUMENTAN DÍA A DÍA. SI LOS CREYENTES SE
MANTIENEN FIELES SIN DESESPERAR, AL IR SUPERANDO
ETAPAS IRÁN SIENDO FORTALECIDOS PORQUE PASARÁN
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