Semillas educativas Semillas Educativas- José Orlando Salazar Duque | 页面 171

Semillas Educativas ción salimos al encuentro de Dios, cuando aborrecemos el pecado y nuestro corazón siente el llamado a la conversión y al perdón. En el Sacramento de la Eucaris- tía recibimos a Cristo pan y vino, quien nos invita a participar de su mesa y hacernos amigos suyos con su presencia viva, en el forta- lecimiento del perdón. Por medio de la confirmación, nos volvemos testigos de Cristo, sentimos la fuerza del Espíritu Santo y salimos a anunciar el inmenso reino de amor que nos ofrece. En el sacramento del Orden Sa- cerdotal, Cristo nos invita a ser reflejo de su Iglesia, a seguir for- mando la comunidad cristiana, a elegir a sus Ministros al estilo del sacerdocio de Melquisedec, con un corazón nuevo, lleno de Espí- ritu y de caridad fraternal. Ellos, al igual que todo Bautizado, que se fortalece con la esencia del Es- píritu Santo, proclaman la verdad acerca de Jesús. la terminación de la vida (muerte) no es el final, sino el comienzo de una más fructíferas y más alegre que la primera, puesto que Cristo nos está esperando con los bra- zos abiertos. Así, la unción de los enfermos es un sacramento de la esperanza, la confianza y el amor de Dios a los hombres y que con- siste en la aplicación del bálsamo santo, del oleo del perdón y la re- conciliación y es la señal de que Cristo no está lejos de nosotros, ni siquiera en el último momento de nuestras existencias. El conocimiento y vivencia de los sacramentos, su recibimiento y participación de los mismos, es la mayor celebración que podemos hacer en nuestra vida católica, de cristianos, de bautizados, Ellos son, el florecer a un camino lleno de fe y esperanza para el hombre, en don- de se desborda el amor de Cristo por la humanidad, donde viene la esencia divina para volvernos nuevos. En el sacramento del Matrimonio, tanto el hombre y la mujer, viven una íntima comunidad conyugal de vida y amor. Es la integración al ser- vicio, a prolongar a Cristo en la vida de los hijos con el buen ejemplo. A través del matrimonio recogemos el amor de Jesús, formamos los hijos en la seguridad de un hogar fuerte y digno de respeto. Por último, en el sacramento de la Unción de los enfermos, reco- nocemos que Cristo es nuestra esperanza, que la enfermedad y Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera desde la escuela. PhD José Orlando Salazar Duque. 171