Semillas
Educativas
3.
La iglesia lo que debemos
celebrar y recibir
(los sacramentos)
«El hombre es un ser sacramental: a nivel religioso expresa sus relaciones
con Dios en un conjunto de signos y símbolos; Dios, igualmente, los
utiliza cuando se comunica con los hombres. Toda la creación es, en
cierto modo, sacramento de Dios porque nos lo revela». Puebla. 920.
El sacramento es un signo a tra-
vés del cual se manifiesta exter-
namente la presencia y la acción
salvadora de Dios sobre los hom-
bres y el mundo. La Iglesia ha sido
llamada SACRAMENTO DE SAL-
VACIÓN, porque ella sirve en la
historia como signo e instrumento
visible de la acción de Dios para
salvar. Así, Cristo ha dejado a su
Iglesia como signo sensible y visi-
ble, para prolongar en el tiempo y
a través del mundo, su presencia y
su acción salvadora (L.G. 8).
La tarea que debemos hacer los
cristianos, los hijos de la iglesia, es
la de celebrar y recibir los sacra-
mentos, que nos sirvan como signo
de unidad, arrepentimiento y ca-
mino para llegar a la presencia del
Padre Celestial, invocando la fuer-
za que e stos transmiten, para ser
nuevos y lavar las culpas que dejan
el pecado. Si recibimos y acepta-
mos los sacramentos, nos hacemos
presencia viva de la fuerza de Dios
y nos convencemos de su acción,
impregnándonos de ella.
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Cada sacramento es la participa-
ción de la bondad de Dios, de la
entrega unipersonal que Él realiza
en la humanidad, por ejemplo, al
recibir el sacramento del Bautis-
mo, nos hacemos Hijos de Dios,
nos transformamos en criaturas
nuevas, nos convertimos en miem-
bros vivos de la Iglesia constituida
por Cristo. El Bautismo es la señal
que Cristo utilizó para significar el
ingreso a su comunidad de amor
y perdón.
En el Sacramento de la Confe-
sión, buscamos la misericordia
de Dios que perdona al hombre,
cambiando la vida de pecado a
una vida llena de Cristo y corres-
pondiendo mejor al designio que
Dios tiene preparado al hombre
como es la salvación total y no
incompleta. Con la reconciliación
nos acercamos a un diálogo más
abierto con Dios, y el Ministro sa-
grado es el intermediario, pues,
su tarea es la de servir en esta
misión y por tal motivo es selec-
cionado del pueblo para que la
cumpla. A través de la reconcilia-
Semillas educativas. Orientaciones didácticas para la formación de la Infancia Misionera
desde la escuela.
PhD José Orlando Salazar Duque.