SEGURIDAD PROFESIONAL | Page 17

identificado en España son las botnets, esos ordenadores comprometidos por terceros que se utilizan para el envío de malware o incluso para hacktivismo social.

La amenaza se hace móvil

De los sistemas operativos móviles, Gómez afirma que «Android se llevó la palma en 2012», en cuanto a malware específicamente preparado para él. «Y no lo decimos nosotros, sino sus fabricantes», añade. De hecho, el malware dirigido a Android aumentó un 2.577% en 2012.

Existen otros sistemas operativos más protegidos, como BlackBerry, iOS y Windows 8 (que, gracias a su importante capa de seguridad y a su aún discreto alcance en el mercado, no está tan expuesto a amenazas), pero Gómez recomienda utilizar protección también en los smartphones.

«Existen herramientas de seguridad: antivirus y herramientas de filtrado que funcionan como una aplicación; son ligeras, escanean el dispositivo e incluso hacen copias de seguridad», detalla Gómez. «La gente no tiene la misma conciencia a la hora de proteger un smartphone, pero está igualmente expuesto a los ataques de ingeniería social». Las últimas encuestas de Microsoft reflejan que el 33% de la población española ni siquiera cuenta con un código PIN para proteger su teléfono móvil.

Los retos de la nube

El subdirector de programas de Inteco reconoce que avances como el cloud computing plantean nuevos retos. El principal es «que la gente confíe en los servicios en la nube».

Existe una percepción de pérdida de control sobre los datos en la nube

«Existe una percepción de pérdida de control sobre los datos en la nube, porque antes sabías perfectamente dónde estaba físicamente tu servidor, pero ahora no lo sabes, al igual que tampoco sabes al cien por cien quién te está prestando ese servicio», ha dicho, para añadir que «hay que vencer esa desconfianza».

El «cloud computing» también conlleva otros riesgos, como la posible interoperabilidad por falta de estándares, o la falta de garantías por parte de algunos proveedores. «El hecho de que un mismo proveedor pueda tener cientos de miles de clientes hace que le resulte muy difícil controlar todos los datos que aloja y que corra riesgo de contener información contaminada», afirma.

Respecto a las empresas, Gómez comenta que no deben preocuparse tanto por el malware como por los ataques persistentes que pueden generar robo de información. «El software maligno como el Octubre Rojo es uno de los medios por los cuales los ciberterroristas tratan de llegar a las organizaciones para sustraerles datos sensibles».

Educar en seguridad

Estas amenazas han de ser tenidas en cuenta en la enseñanza de las TIC a los más pequeños. Gómez cree que los responsables son los padres y los educadores, quienes han de tomar «una actitud más proactiva y responsable, subiendo al carro de las TIC sin miedo».

La herramienta básica para cualquiera que quiera proteger a los más pequeños en la red es el sentido común, «no hacer cosas que no haríamos en la vida calle». En este